SANTIAGO.- De 56 a 163 aumentaron las denuncias ciudadanas al Consejo Nacional de Televisión (CNTV), siendo la principal preocupación la protección de la audiencia infantil.
Según el CNTV, en el año 2004 se recibieron 163 denuncias, cifra considerable si se compara con las 56 acogidas el año 2003.
"Del total recibido el 2004, 19 fueron desestimadas y 144 acogidas a tramitación, siendo 7 de ellas sancionadas. La octava se produjo por una iniciativa propia del Consejo", señaló la entidad.
Los temas de mayor preocupación que manifestaron los denunciantes, son los que se refieren a los de protección al menor en horario de todo espectador, con 95 casos.
Los más denunciados en esa franja horaria corresponden al tratamiento de la sexualidad con 41 denuncias y los relacionados con temas valóricos -tales como la drogadicción, homosexualidad, prostitución, aborto, entre otros- con 37 denuncias.
De acuerdo al organismo, el tipo de programas reclamados, a diferencia del año 2003 donde lideraban los misceláneos, en el 2004 predominan las telenovelas con 78 casos. En segundo lugar, y con una cifra bastante menor, se ubican los misceláneos con 25 denuncias y la publicidad con 12.
Con respecto de la televisión por cable, dieciocho programas fueron sancionados en el año 2004. La principal causal punitiva correspondió a la exhibición de películas para mayores de 18 años emitidas en horario de todo espectador, una razón ausente en el año 2003. Tal es el caso de las películas Fargo, Historia Americana, Colina Sangrienta, entre otras.
Las 11 señales de cable que recibieron al menos una sanción fueron emitidas por 8 operadores de televisión por cable. Entre ellos el operador VTR (Santiago) fue el que presentó mayor número de sanciones- en 6 casos- y seguido por Cable Mágico (Algarrobo) con 4 sanciones.
Solicitan que CNTV se preocupe más de los niños
La abogada de la Universidad Católica y master en Ciencias Políticas de la Universidad de Heidelberg, Florencia Larraín, abogó porque el CNTV se preocupe por velar lo que ven los niños en su tiempo libre -quienes son los que se encuentran en una situación más vulnerable frente a la TV- a fin de gozar de una programación que coopere con su formación cultural y espiritual.
La jurista precisó que el Consejo Nacional de Televisión es el organismo que por ley debe velar por el correcto funcionamiento de los servicios televisivos.
"Según establece la misma ley debe entenderse por correcto funcionamiento el permanente respeto a través de su programación a los valores morales y culturales propios de la Nación, a la dignidad de las personas, a la protección de la familia, al pluralismo, a la democracia, a la paz, a la defensa del medio ambiente y a la formación espiritual e intelectual de la niñez y de la juventud dentro de dicho marco valoró", afirmó.
Agregó "por eso conviene preguntarse si nuestra TV funciona correctamente y en caso de que no sea así, qué debe hacer la autoridad para remediarlo".
