SANTIAGO.- Una hora antes de lo anunciado, El Televidente ya tenía sintonizado su aparato (la televisión, se entiende) en la frecuencia de TVN, en cuya pantalla se podía ver a los actores de “Versus”, cantando y contoneándose alegremente (una alegría simulada, según pudo captar este agudo observador) en el programa "Rojo".
Así estuvieron, durante mucho rato, bailando y saltando, calentando la pantalla. Y como si esto no fuera suficiente, también recreando escenas de la teleserie que estaban por estrenar, alternando a los actores de la misma, con los chicos del programa.
El Televidente no es precisamente un fanático del Rafa y sus chicos. Es más, si existiera el concepto "antifanático", El Televidente se autodefiniría sin resquemores como tal. Pero había que estar atento. Porque el debut de la teleserie era totalmente inesperado. Un golpe maestro que obligó a la competencia a una nueva campaña de marketing y a alargar los capítulos de la competencia, cuyos episodios cada día se parecen más unos de otros (y aquí El Televidente se está refiriendo a la teleserie "Brujas").
Había que estar atento, porque así como fue sorpresiva la decisión de dar inicio a la teleserie en la tarde ayer, también el comienzo del primer capítulo podía ocurrir en cualquier momento.
Y así fue. En medio de la algarabía de "Rojo" y en medio de gritos destemplados, Rafa Araneda dio paso a una cuenta regresiva. Cuando ésta llegó a cero, comenzó lo que se ha denominado la guerra de las teleseries del segundo semestre, la que en este contexto, se dio inicio de forma unilateral (la competencia natural de "Versus", "Gatas y Tuercas", de Canal 13, aún no tiene fecha de inicio).
Y respondiendo cabalmente a una estrategia de marketing vertiginosa, "Versus" abrió los fuegos en forma igualmente vertiginosa.
El que pega primero pega más fuerte
La teleserie comenzó como comienzan generalmente la mayoría de las teleseries: con imágenes aéreas del lugar donde está ambientada. En este caso, Viña del Mar.
A la misma velocidad (o quizás más rápido) se pudo ver a un automóvil de marca europea haciendo el camino Reñaca Con-Cón, conducido por un Francisco Melo con cara de desquiciado, con el acelerador a fondo, a tal punto, que el automóvil sufrió un espectacular accidente, del cual el personaje interpretado por Melo salió ileso, lo cual confirma el hecho de que El Televidente estaba frente a una obra de ficción, puesto que ningún ser humano habría salido ileso de un accidente de ese tipo.
Apenas recobrada la conciencia, entre los fierros retorcidos (mientras por la radio se escuchaba la noticia de un millonario robo), el personaje de Francisco Melo se preguntaba "¿Qué hiciste ahora, huevón?".
El Televidente pensó por un momento que le estaba hablando a alguien que lo iba acompañando, pero no demoró en comprender que en realidad estaba hablando consigo mismo, con lo cual quedaba de manifiesto que su personaje sufre de doble personalidad (lo que no es un gran descubrimiento, tomando en cuenta que la promoción de la teleserie insistió hasta la majadería en este eje dramático).
Así es, en resumidas cuentas, esta nueva teleserie de TVN: vertiginosa, excesiva, caricaturesca, con severos tintes de irrealidad. Características poco usuales en las teleseries del llamado Rey Midas de la televisión, Pablo Illanes, escritor a cargo del guión.
Además de los personajes de Francisco Melo (Diego Saldaña, el bueno. Iván Saldaña, el malo), están los surfers bacanes, los chicos buenos pero débiles, las chicas buenas pero tontas, las chicas malas (que al final son siempre las que mejor lo pasan), los padres neuróticos de los respectivos adolescentes, un científico malas pulgas, un enigmático personaje, encarnado por la estupenda Fernanda Urrejola, que está en coma y que sabe cosas que, según intuyó El Televidente, podrían afectar la reputación de otros personajes. Además de los imprescindibles misterios, triángulos amorosos, malos entendidos y sorpresas que abundan en toda teleserie.
En resumidas cuentas, todo un cóctel de seres raros y caricaturescos y de situaciones igualmente extrañas y cargadas a la comedia, que convencieron a ratos, pero a ratos no.
El Televidente (sin ser un experto) juzgó débil el debut de María José Urzúa (como Javiera Fuentealba), algo sobreactuada la performance de mujer superficial de Luz Valdivieso (como Vanessa Carrera) y demasiado estridente el “lado B” del ya mencionado Francisco Melo, cuyo corte de pelo El Televidente (que no es un estilista) juzgó como ridículo, lo mismo su vestuario rebelde, pero de un rebelde con pésimo gusto.
¿Cuál será el futuro de esta nueva producción de TVN? Imposible saberlo. Vale la pena recordar que El Televidente no es más que eso, un simple televidente, y no un vidente, ni mucho menos un profeta, por lo que no cuenta con los medios para augurar el futuro de esta producción.
Pero tomando en cuenta las cifras entregadas por el canal estatal (25 puntos de rating promedio entre las 19:15 y las 20:12 hrs, con varios peaks de 28), a El Televidente no le tiembla la mano para afirmar que la gente de TVN debe estar celebrando el éxito de esta primera batalla.
¿Qué pasará cuando empiecen a disparar del otro lado? Difícil decirlo. Sólo hay que sentarse a esperar.
Mientras tanto, apenas concluido el primer capítulo de "Versus", El Televidente volvió a encontrarse con Rafael Araneda, quien no paraba de pronunciar la palabra "espectacular", bajo una lluvia de challa.
"¡¡Esto sigue, señores!!", gritaba Araneda como un desaforado, para referirse a la nueva producción del canal estatal.
Sin embargo este comentario llega hasta aquí.
