LOS ÁNGELES, EE.UU.- La música de Kanye West domina hoy en todos los frentes con su último álbum a la cabeza de las principales listas de éxitos, pese a la controversia creada por sus críticas al presidente estadounidense, George W. Bush.
Según la crítica estadounidense, los comentarios de West contra Bush, al que acusó de racista, no han hecho más que subrayar el carácter combativo de un artista que el público considera como el nuevo maestro del hip-hop.
Su último álbum, Late registration, está en el primer puesto de los más vendidos esta semana en Estados Unidos, según la revista "Billboard", que también coloca su sencillo "Gold diggers" en la misma posición de su lista.
A este doble éxito hay que sumarle el primer puesto en la lista de las cien canciones pop más vendidas y en los temas de R&B/Hip-Hop más populares de la semana.
El dominio de West también se deja oír en las listas de las canciones digitales más escuchadas en internet o las que más se oyen en teléfonos móviles.
Además, la revista "Time" le dedicó este mes una de sus portadas con un titular que subrayaba su maestría en el campo del hip-hop, y además West es el rostro de la nueva campaña de Pepsi y de la Liga Nacional de Fútbol Americano.
Sólida imagen pública
En este reinado, sus comentarios contra Bush con motivo de la respuesta del Gobierno en la devastación del huracán Katrina en el sur del país sólo han mejorado su imagen pública como la de un autor que dice lo que piensa.
"Yo dejo que hable mi corazón sin pensar en mi imagen o cómo me va a afectar financieramente", indicó West a la prensa como única disculpa por sus ataques contra el presidente estadounidense durante uno de los maratones televisivos para recaudar fondos para los damnificados.
"A Bush no le gustan los negros", afirmó este intérprete afroamericano que también arremetió contra los medios de comunicación, porque al mostrar a personas negras con bolsas en la desolada Nueva Orleans hablaban de "saqueadores", mientras que cuando la misma imagen incluía a blancos eran "familias buscando comida".
Las críticas contra Bush y su Gobierno no siempre han sido bien recibidas por el público, como fue el caso de las Dixie Chicks en 2003.
El comentario de la cantante Natalie Maines de que el grupo estaba "avergonzado de que el presidente de Estados Unidos sea de Texas" les costó una fuerte caída en venta al popular grupo de country y numerosas radios dejaron de transmitir sus canciones.
El dominio musical de West tan sólo se quedó corto esta semana en la categoría de rap, donde "Gold diggers" está en segunda posición por debajo de "Like you", de Bow Wow con Ciara.
