CHICAGO.— Los pacientes con dolencias cardiacas que practicaron la meditación durante cuatro meses experimentaron una leve mejoría en su presión arterial y niveles de insulina, según un estudio financiado por el gobierno estadounidense y publicado hoy en la revista de los Archives of Internal Medicine.
Los pacientes que aprendieron Meditación Transcendental tuvieron mejores niveles en esas áreas que quienes pasaron el mismo periodo dedicados a la lectura, discusiones o trabajos caseros relacionados con los efectos de la tensión, dieta y el ejercicio físico para el corazón.
Los 103 pacientes cardiacos que participaron en el estudio recibieron regularmente cuidados médicos, incluyendo fármacos para reducir el colesterol y la presión arterial.
El complemento de la meditación tuvo "un efecto notable con beneficios mensurables frente a los cuidados médicos tradicionales, y el cuidado médico tradicional es ahora muy bueno", dijo uno de los autores del estudio, el doctor Noel Bairey Merz, del Centro Médico Cedars Sinai.
Investigaciones anteriores descubrieron que la meditación puede reducir la presión arterial, pero el nuevo estudio es el primero en demostrar su efecto en la función de la insulina.
Sin embargo, los beneficios no fueron de amplio espectro. Tras iniciarse en la meditación o en un programa educativo sobre la salud, ningún grupo de los voluntarios sometidos al estudio detectó cambios en su peso o niveles de colesterol.
El grupo dedicado a la meditación vio disminuir su presión sistólica de 12,6 a 12,3. La presión diastólica no cambió en ninguno de los dos grupos.
Los investigadores conjeturaron que la diferencia fue causada porque la meditación reduce la reacción natural del organismo a la tensión, posiblemente al reducir la presencia en la sangre de la hormona cortisol.