SANTIAGO.- Unas 30 mil personas han llegado hasta el estadio Nacional para celebrar los 40 años de música en la primera Cumbre del Rock chileno, cuyo momento de mayor emoción vino con Difuntos Correa, que entonó el Himno Nacional a coro con todos los asistentes.
El encargado de abrir la fiesta fue Leo Quinteros, a las 16:30 horas en punto, seguido de Golem y Casino.
Luego fue el turno de Los Miserables, los primeros con una trayectoria más reconocida dentro de la larga lista de músicos participantes en el show.
A eso de las 17:15 horas, el rock metalero llegó en manos de Fahrenheit, Dorso y Panzer. En esos momentos, parte del público ubicado en el sector galería, saltó a la cancha provocando el desorden de la multitud.
La calma llegó con los grupos punk Mox, Gufi y De Saloon, para luego dar paso a los solistas pop Francisco González y Gonzalo Yáñez.
Avanzada la jornada comenzó a llenarse el sector cancha y parte importante de las tribunas y galerías, a la espera de que se presenten los grupos más importantes, como Chancho en Piedra y Los Tres.
Luego fueron ocupando el escenario artistas de mayor popularidad como el cantante Quique Neira y el grupo de funk-rock Sinergia, los cuales apelaron por primera vez durante la jornada al reconocimiento de la gran mayoría del público.
Neira apeló al estilo cadencioso del reggae con temas de "Cosas buena", su más reciente disco y acto seguido Sinergia enfervorizó al estadio con el metalero y efectivo sonido de "Síndrome Camboya", "Te enojai por todo", "Mi señora" y "Todos me deben plata".
La primera muestra de gran experiencia del festival sobrevino luego con la actuación de Congreso a las 19:10 horas, con una actuación en que rememoraron canciones de sus más de 30 años de trayectoria.
Una vez que ya había se había ido el Sol, fue el turno de dos grupos encabezados por mujeres, que simbolizaron parte de la historia remota y reciente del rock chileno: Saiko y Agua Turbia. El primero de ellos, Saiko, liderado por la cantante Denisse Malebrán, sacó provecho a cuatro de sus éxitos, entre ellos "Lo que Mereces".
Fue una de las últimas actuaciones de la banda, antes del anunciado receso que iniciarán a contar de marzo, y la cantante se encargó se salir al paso de las versiones sobre desencuentros al interior del grupo, con el vistoso beso que propinó al guitarrista Luciano Rojas. "Esto es para la prensa", dijo. "Un regalito para las portadas de los diarios", agregó.
Precedidos por uno de los breves documentales proyectados en las pantallas gigantes del estadio, Agua Turbia, salieron a su vez a tocar las canciones de rock sicodélico grabadas en sus discos de 1970, con el guitarrista Carlos Corales y la cantante Denise al frente. "Waterfall" y "Everybody making love", fueron algunos de los títulos del grupo.
De regreso al rock chileno inicado en los años '90, Javiera y los Imposibles protagonizaron uno de los mejores momentos del festival. La cantante Javiera Parra llegó al estadio junto a su guagua recién nacida y salió al escenario a recrear junto a su grupo canciones como "Alacrán", "Humedad" y su célebre versión para "Compromiso", tema original de la cantante Cecilia.
Y el siguiente en actuar fue Claudio Narea, que mostró en escena parte de su muy reciente disco como solista "El Largo Camino al Éxito (2006)", en compañía de su grupo Los Indicados cerró su actuación con "Lo estamos pasando muy bien", uno de los éxitos de Los Prisioneros.
Un bloque completo destinado al rock de los años '80 fue la atracción siguiente de la Cumbre del Rock. Versiones reformadas de bandas como Aparato Raro, Emociones Clandestinas, y Viena, sacaron lustre al recuerdo de "Calibraciones", "Un Nuevo Estilo de Baile" y "Niña Engreída", entre otros.
Pero el momento que todos esperaban llegó cerca de las 22:00 horas, cuando los artistas más consagrados entraron en escena. El primero de ellos fue Jorge González, quien consiguió entusiasmar al público con canciones como “Paramar”, “El baile de los que sobran” e incluso “FE”.
A eso de las 23:00 horas, Los Jaivas fueron quienes se llevaron las mayores ovaciones de la jornada, al igual que la notable actuación de Los Bunkers. Para el cierre, lo que todos esperaban: Chancho en Piedra y Los Tres, quienes finalizaron la celebración de los 40 años de rock nacional.