Anthony Hopkins debuta como director en el Festival Sundance

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PARK CITY, Estados Unidos.- "La vida nunca tiene un final feliz, como nos hace creer Hollywood", enfatizó Anthony Hopkins en relación a su film "Slipstream", su debut en la dirección estrenado durante el Festival de Cine Independiente de Sundance.

El actor eligió romper todas las reglas cuando se sentó a escribir un guión por primera vez. "No sabía muy bien lo que estaba haciendo, pero sabía que quería hacer algo completamente diferente", afirmó en una conferencia de prensa.

La trama de "Slipstream" oscila entre la realidad y la ficción, el consciente y el subconsciente. Su narrativa no es lineal y sus personajes se entremezclan dentro de la mente del protagonista.

"La historia trata sobre un hombre que queda atrapado en el tiempo y recuerda su propio futuro", explicó el flamante cineasta. "Siempre me interesó explorar lo que sucede en la mente de las personas, en su forma de asimilar el tiempo", añadió.

Especialmente en Estados Unidos, la gente pasa gran parte de su vida dedicada a descubrir la fuente de juventud eterna, explicó. "Pero la vida no es así. La vida es brutal y todos tenemos el mismo final: la muerte", remarcó.

Hopkins, quien se considera un cínico, subrayó que hizo esta película para sí mismo, sin ningún tipo de interés en entretener a la audiencia. "No me importa si a nadie le gusta la película. La hice para mí. Siempre quise hacer una película así", remarcó.

"Slipstream" está siendo proyectada en el marco del festival, fuera de competencia.

Su elenco está integrado además de Hopkins, por Christian Slater, Lisa Pepper, John Turturro, Gavin Grazer, Fionnula Flanagan y, en su debut como actriz, la esposa de Hopkins, Stella Arroyave, entre otros.

Durante cuatro semanas, el elenco de artistas rodó el largometraje en medio del desierto de California, con temperaturas que superaban los 40 grados centígrados.

Los productores aprovecharon un viejo set de producción en el desierto de Mojave, donde Dennis Hopper filmó "Eye of the Beholder", hace más de 25 años. Tras finalizar el film, sus realizadores decidieron mantener las estructuras principales de la escenografía.

Este mismo set ha sido utilizado en el pasado en producciones de artistas como la fotógrafa Annie Leibowitz, el cineasta Ridley Scott y el rockero Mick Jagger.

"Mi esposa Stella fue la que me alentó a escribir el guión y luego me di cuenta de que podía convertirse en una película. A partir de ese momento, mi objetivo fue hacer un largometraje que reflejara mi propia visión", señaló Hopkins.

El veterano actor de origen británico reside en Estados Unidos desde hace más de dos décadas. Sin embargo, no ocultó su descontento con el rumbo que la sociedad actual está tomando, en especial en Los Angeles.

"Hoy día todo el mundo padece de trastorno bipolar o tiene problemas de atención y tiene que estar medicado. Nos quieren convertir en idiotas que piensan igual y que no tienen una personalidad definida. Esto me enfurece. El mundo está girando en una dirección horrible", afirmó.

Hopkins criticó asimismo la obsesión de la gente con las celebridades. "Los fotógrafos te persiguen constantemente, no existe más la privacidad ni la dignidad", añadió.

Para el resto de los actores trabajar bajo las órdenes de Hopkins fue un honor reservado para unos pocos.

"Su mejor consejo fue: aprenderse el diálogo y ser puntual. Actuar no es una ciencia exacta. Sólo hay que saber ser profesional", afirmó Slater, que viajó desde Roma para estar presente en el estreno en Sundance.

"Este film representa un viaje personal para mí. Es mi forma de descubrir por qué hacemos películas, por qué somos actores. Al final del día, todos vamos a tener el mismo destino", concluyó el actor, que financió el proyecto de su propio bolsillo.

El Festival de Cine de Sundance se celebra en Park City, Estado de Utah, del 18 al 28 de enero.