Santiago a Mil: Matadero Palma se transforma en una banda de rock

Especial Santiago a Mil

SANTIAGO.- Actuación, multimedia y música en vivo se van intercambiando durante el montaje “Idea para una historia de violencia” dirigido por Francisco Albornoz y montado solamente hasta este domingo en el Teatro Universidad Católica y durante el Festival Santiago a Mil.

Francisco Melo, Aranzazu Yancovic y Francisco Ossa son los encargados de interpretar esta última parte de La Trilogía de la Reconstrucción, basada en el texto "Roberto Zucco" del francés Bernard-Marie Koltés, y que busca explorar la violencia del ser humano.

Tan libre y experimental resultó esta puesta en escena que no se escatimó en recursos ni formas de expresiones. Mientras que la escenografía es precisa y lineal, la historia va saltando de un pedazo de texto a otro, del escenario a una pantalla plana que muestra videos y grabaciones en vivo, para luego pasar a un pequeño escenario con instrumentos.

Cuando los actores abandonan sus roles de Roberto Zucco, madre, niña, hermana, gendarme, etc, el elenco se transforma en una banda de rock. Francisco Albornoz toca la batería, Francisco Melo el bajo, Francisco Ossa la guitarra y Aranzazu Yancovic canta, cosa que puede variar de una canción a la otra.

Según dijo el director Francisco Albornoz a El Mercurio, "desde el mundo del rock hemos podido tener una mirada bastante fresca sobre nuestro propio trabajo y nos ha ayudado a reflexionar sobre nuestra puesta en escena". Para que la parte musical no se transformara en una pura improvisación, buscaron la asesoría musical de Alejandro Gómez del grupo Alameda.

Aunque uno podría imaginar que el resultado de esa exploración de la violencia humana podría ser que en cualquier momento los actores se llegan a tirar los instrumentos por la cabeza, este montaje apuesta más bien por la sutileza y el texto para explorar esa específica condición del ser humano, pese a que en un momento cae un tiro.

Sin embargo, contrario a la reseña de la obra que establece que ésta busca “explorar la violencia como el resultado de las contradicciones entre los procesos vitales de un ser humano y los mecanismos de relaciones sociales en los que se desarrolla”, la puesta en escena no ahonda mucho en ese punto.

Más bien se quedaron en la experimentación, la música y exploración teatral misma creando una obra que demuestran iniciativas interesantes, pero que lamentablemente sólo se quedan en eso.