Helen Mirren brilló con su vestido de color champagne.
EFEHOLLYWOOD.- Pocos escotes profundos. Quien quería ver piel al descubierto en la gala de los Oscar debió concentrarse sobre todo en los hombros de la mayoría de las estrellas.
A lo sumo, sólo algunos trozos de tela cubrían de las clavículas de Cate Blanchett o Maggie Gyllenhaal. El lema de la noche fue: sencillo, estrecho y sin tirantes, en colores claros, y, en general poco llamativos.
Para muchos, la reina de la noche fue la británica Helen Mirren. La actriz, de 61 años, brilló en su vestido de color champagne con bordados de Christian Lacroix cuando fue a recoger su Oscar por su trabajo en "The Queen".
También la nominada más joven dio que hablar: "Little Miss Sunshine" Abigail Breslin llevó a sus tiernos diez años un vestido de noche de color rosa con un bolso de Swarovski y zapatos de Jimmy Choo.
En cuanto a los peinados, al igual que la española Penélope Cruz, Cate Blanchett y Kate Winslet los llevaron recogidos.
Entre los hombres, Clint Eastwood puso un toque de color con un pañuelo rojo en su esmoquin de Armani, y Peter O'Toole, candidato a mejor actor, llevó un traje morado. Por lo demás, los caballeros respetaron el riguroso negro.