Cómo se preparan los niños que cantarán con Roger Waters

Los niños cantores de Waters

SANTIAGO.- En el Colegio Víctor Domingo Silva de San Joaquín, hay quince niños que están particularmente ansiosos. Mañana cantarán en el Estadio Nacional la canción “Another brick in the wall” junto al propio Roger Waters, en el multitudinario concierto que ofrecerá en Santiago el ex líder de Pink Floyd.

Como queriendo imitar la película, los escolares interpretarán el coro de ese célebre tema y llevarán puestas unas poleras con una consigna elegida por el mismo Waters. “Lo único que sé, es que quiere que tengan una frase de un poeta que le gusta mucho. Es algo así como: La muralla expresa el miedo”, asegura Eduardo Meneses, el profesor de música que organizó el coro y que trabaja hace dos años en el colegio.

“Todo partió el jueves pasado. Hice una llamada a una radio local para ver si podía ganarme una de las entradas que estaban ofreciendo. Pero como sorpresa, me dieron la información de que estaban buscando un grupo de niños para acompañar a Roger Waters. Entonces hice las averiguaciones y llegó el golpe de suerte: me llamaron para decirme que estábamos seleccionados”, dice el emocionado músico.

Niños “The wall”

Los requisitos que tenía que tener el coro los puso Waters. “Los niños tenían que ser un reflejo de lo que es el chileno medio y común, con una educación municipal e inserto en un estrato social determinado”, aclara Meneses.

Los niños, que fueron seleccionados como los quince mejores cantantes del colegio, tienen entre ocho y trece años, y se están preparando desde la semana pasada. Ensayan todos los días desde las diez de la mañana hasta la una, luego almuerzan y retoman las prácticas de dos a tres de la tarde.

En la sala de música, se ubican en filas y cuando el profesor pone play al DVD que tiene en frente, al track en que Roger Waters aparece tocando “Another brick in the wall”, los niños comienzan a cantar, mientras el bajo del ex Pink Floyd los respalda desde la televisión. Para guiarse bien, la letra está escrita en el pizarrón de la sala, aunque ya no es necesaria porque todos se la saben de memoria.

Los niños, amantes del reggaetón, casi no conocían a Waters. Génesis Novoa, de 12 años, dijo “el profesor nos mostró el video, nos explicó de qué se trataba la canción y gracias a eso supimos quién era el cantante”.

Pura emoción

Meneses, profesor y “director de orquesta”, comenta cómo ha sido el proceso. “Estos días han sido muy vertiginosos, recibimos a los medios que nos cubren y los niños se vuelven locos. Los chicos están felices y los padres, fanáticos del grupo, están fascinados. En las casas y en el colegio los estamos motivando mucho”.

Los niños, que no escatiman en desplante escénico y personalidad, aseguran también estar felices con la oportunidad. Mientras Génesis Novoa dice que “va a ser una experiencia que nunca vamos a olvidar”, Dabie Rojas, de 11 años, comenta que “es muy emocionante, porque es una gran oportunidad estar junto a un cantante tan importante sobre un escenario. Es como un sueño y un premio para nosotros”.

¿Y los papás?

Esto es como para un "y aunque usted no lo crea". Los niños, que mañana tendrán su primer encuentro con Waters, a eso de la una de la tarde en su ensayo general, no podrán ser vistos por sus padres porque no hay entradas para ellos.

“Pedimos acreditaciones, pero sólo nos dieron seis. La mayoría para profesores y una para una apoderada que es fundamental, porque sus dos niños tienen problemas de autismo”, asegura Meneses. Para el resto nada.

Y termina diciendo “a mí me parece que ellos deberían pensar un poco más en el grupo de chicos, pero qué se le va a hacer”.

Javier, uno de los niños, algo más justiciero que su profesor, dice “queremos que nos manden entradas para nuestros papás. Nos da mucha pena que no nos vayan a ver”.