VARSOVIA.- Este año se colocará la primera piedra del museo que se exhibirán casi 800 años de historia de los judíos en Polonia.
La historiadora Judyta Hajduk del Museo de Historia de los Judíos Polacos, lleva adelante un proyecto que pretende convertir el museo en nuevo hogar para los recuerdos familiares de los judíos polacos.
"Al principio, estaba la idea de registrar, fotografiar o escanear los recuerdos que se preservaron", dice Hajduk. "Pero luego cada vez más personas quisieron ceder sus objetos al museo, porque creen que es el lugar apropiado para ellos".
Muchas personas mayores temen, por ejemplo, que tras su muerte las fotografías u otros recuerdos se tiren a la basura. Y personas más jóvenes que se toparon con rastros del pasado polaco-judío en tiendas de antigüedades prefieren exhibirlas a un público más amplio.
Además, en Alemania, Polonia, Estados Unidos, Israel y otros países, los encargados del museo están recolectando piezas. Casi todos los objetos del museo están relacionados con recuerdos, relatos o escritos personales.
Hajduk guarda en su archivador una carta de una anciana campesina de un pueblo cercano a Oswiecim, que habla del "terrible olor" que el viento traía desde el campo de exterminio alemán de Auschwitz al pueblo alejado a pocos kilómetros. También dice que cada vez tenía una impresión más profunda de que "algo terrible está sucediendo".
El lugar es simbólico, el corazón de la antigua Varsovia judía, justo enfrente del monumento que recuerda el levantamiento del gueto de Varsovia.
Antes de la Segunda Guerra Mundial, vivían en Polonia 3,5 millones de judíos. Como consecuencia del holocausto, hoy sólo son varios miles.