Celebran cumbre de la cueca en homenaje al cantante Jorge Montiel

VALPARAÍSO.- Ahora que la cueca urbana ha sido revalorada por generaciones de músicos jóvenes y que esta ciudad está vigente como una de las cunas del movimiento, el Teatro Municipal de Valparaíso será escenario de un acontecimiento cuequero y porteño a la vez. Este sábado 19 el experimentado cantante y músico Jorge Montiel se presentará en vivo y recibirá el tributo de sus pares y pupilos en una cumbre de la cueca celebrada en el escenario del viejo teatro Velarde.

Montiel, que un día después del concierto cumplirá setenta años, es uno de los más versátiles músicos populares chilenos. Ducho en la cueca, el tango, el bolero, el vals peruano y los más diversos ritmos tradicionales latinoamericanos, el cantante está entre los hombres que dieron forma a Los Pulentos de la Cueca, el grupo que en 1985 y 1986 grabó "Adiós Santiago querido" y otros éxitos junto a músicos de vieja guardia como el guitarrista Pepe Fuentes y el acordeonista Rafael Berríos, "Rabanito".

"Yo canto de todo: arias de ópera, canciones italianas, joropo, bambuco y pasillo. Depende del show", dice Montiel, días antes de la actuación, en su casa de Valparaíso. En este caso el show es multitudinario: de antigua data actuarán las nuevas formaciones de Los Pulentos de la Cueca y Los Chileneros, legendario conjunto encabezado por uno de sus iniciadores, el cantante Luis Hernán Araneda, el Baucha. Más experiencia pondrán Lucy Briceño y Los Paleteados del Puerto, músicos de Valparaíso, y grupos recientes serán Los Santiaguinos, Los Dueños del Barón y Los Abandonados de Placilla.

Montiel y la parafernalia de la cueca

El legendario y ya desaparecido restaurante Nunca Se Supo, situado en el barrio El Almendral de Valparaíso, fue el lugar donde Jorge Montiel aprendió la cueca hacia 1956, a los dieciocho años, de cantores porteños como Hernán Huaso Aranda, Enrique Riffo Sierra y el aún vigente Gilberto Espinoza, "Mascareño".

"El tango vino primero, y después aprendí la cueca allá en el Nunca Se Supo", recuerda. "Y grabamos. Y yo fui muy combatido, porque yo fraseo la cueca. Voy jugando con las notas. Entreteniéndome. Entonces ése fue el éxito de las cuecas. Porque la cueca no se cantaba así".

–¿Cómo han evolucionado la cueca y el tango en el gusto de la gente? ¿La cueca se mantiene más viva?
"Más viva ahora, pero en las dos cosas estoy en plena producción. Yo hago mi show y por ejemplo empiezo con boleros. Después canto unos valses, como ‘A unos ojos’ o ‘Los cerros de Valparaíso’, con el que estoy de moda aquí en Valparaíso, porque el Tiqui Tiqui (Eugenio González, folclorista, hombre de radio y concejal porteño), un famoso concejal que también canta cueca, me puso en un disco del Patrimonio de la Humanidad".

Jorge Montiel toma en ese punto la guitarra y entona esa canción, en vivo y en directo: es "Los cerros de Valparaíso", vals de su autoría que incluye estrofas como "En Playa Ancha, Aduana y Cordillera / Cerro Alegre, Polanco y Barón / Los Placeres, Yungay, Torpedera / En cualquiera me espera un amor", o "En Recreo, La Loma, Perdices / Miraflores, Cárcel, Larraín / Bellavista, Lecheros, Florida / Mariposa, por ti doy la vida".

–Tiene más barrios que "La joya del Pacífico".
"Es como un guía turística. Ahora el 19 voy a cantar este tema y voy a honrar la memoria de Jorge Farías, que fue mi amigo", agrega, en homenaje a ese cantante popular porteño, recientemente fallecido y conocido intérprete de "La joya del Pacífico". "Mi gran amigo. Torrante. Buen torrante. Y querido por todo el mundo. Y voy a cantar ‘La joya del Pacífico’ en honor a él".

–¿Es muy distinto el movimiento de la cueca en Santiago y en Valparaíso?
"Se canta muy diferente. Aquí se canta más lento. Por qué: porque la mayoría de la gente aquí que va entrando en años es más lenta para bailar. Entonces nosotros no estamos cantando sólo para la juventud. Le damos oportunidad de que bailen todos. Por ejemplo, no critico a nadie, pero Los Hermanos Campos tocan muy rápido las cuecas. Además, por qué canto la cueca yo más lenta: porque puedo frasear más fácilmente. Porque si tú estás tocando muy rápido puedes frasear, pero no va a tener el encanto de cuando es un poco más lento el tiempo".

–¿Con cuáles cantores santiaguinos se ha avenido mejor históricamente?
"Con Los Chileneros. Con todos. Te puedo nombrar a Los Palmeros, de Rancagua, o a Los Tricolores (uno de los nuevos grupos iniciados en los últimos años): yo iba con ellos cuando estaban empezando".

–¿Cómo se armaron Los Pulentos de la Cueca?
"Pepe Fuentes armó el conjunto, que se llamó primero Los Guatones de Oro de la Cueca. Y el segundo disco fue Cuecas cahuineras (1986): yo le puse así y soy el autor del nombre Los Pulentos de la Cueca. Y yo soy el dueño. Marcó un hito esa cuestión. ¿Sabes por qué es tan recordado? Por la gente que lo integró. Y además lo endemoniado que le puse yo a la cuestión del fraseo. Eso le llamó la atención a todos. Otro no puede hacer eso", dice, y canta "Adiós, Santiago querido" como prueba.

–¿Qué cuecas tiene pensado cantar el sábado?
"Sale en el momento, porque entre los que me van a acompañar hay muchachos que han estudiado conmigo un poco y también está Fernando Leiva, ex integrante y compositor de Los Paleteados del Puerto. Va a haber un baterista… No, vamos a hacer la parafernalia, si cabe el término, de la cueca".