La acongojada ex reina de belleza habría recibido "propuestas" tras la publicación de las primeras imágenes.
El MercurioSANTIAGO.- La reina no da más. Cecilia Bolocco aseguró que siente como si la estuvieran "descuartizando en La Vega y vendiendo pedacito a pedacito al mejor postor", tras las fotos que la mostraron tomando sol en topless junto al italiano Luciano Marocchino.
La confesión la hizo en una entrevista que concedió a la revista "Cosas" —previa a la publicación de las fotografías que la muestran besándose con el italiano— y que se publicará mañana.
La animadora dijo que detrás de la publicación de las ya famosas fotos "hay una maquinación, una manera baja de obtener recursos". La diva local agregó que "hay un juego tan sucio que a ratos me pareciera estar viviendo una novela maquiavélica".
Bolocco denunció también que durante los días posteriores a la publicación de las primeras fotografías recibió mensajes que le proponían negociar con el fotógrafo. Ello "claramente me sonó a extorsión. No estoy acostumbrada a esta basura", sostuvo.
Pero sus acusaciones van más allá y la ex reina de belleza desafía a los medios a "que muestren toda su bajeza". "Yo veré qué medidas legales debo tomar", agregó.
La publicación de las nuevas fotos de Bolocco, difundidas esta semana en una revista de Miami, provocó que la única Miss Universo chilena declinara asistir a la próxima ceremonia de este certamen, en México (donde incluso recibiría una mención especial, al cumplirse 20 años de su coronación), ni tampoco a un evento solidario que tenía agendado en Antofagasta (en el que será reemplazada por Karen Doggenweiler).
Ello mientras se especula que imágenes "más fuertes" que las ya vistas, y que también habría tomado el paparazzi chileno Ángel Mora, habrían sido compradas por Bolocco.
De todas formas, fuentes cercanas a la chilena señalaron que Bolocco está analizando la posibilidad de presentar una querella contra los medios que publicaron las fotografías.
Esta semana, Cecilia Bolocco no ha sido vista en público y ha evitado el acoso de la prensa apostada en las afueras del edificio en que vive en San Damián, en la casa de veraneo de su familia y hasta en los domicilios de algunos de sus amigos, donde se cree que pudo haberse escondido.