LOS ANGELES.- La heredera de hoteles, Paris Hilton, partió a regañadientes en un auto de la policía de Los Angeles (California, oeste) a la Corte, donde un juez decidirá si permanecerá en arresto domiciliario o volverá a la cárcel en una amarga puja de poderes judiciales.
Hilton, de 26 años, intentó a través de sus abogados y hasta última hora no tener que asistir a la audiencia de hoy viernes pautada a las 9:00 de la mañana por el juez de la Corte Superior, Michael Sauer, el mismo que la sentenció a 45 días de prisión el 4 de mayo.
Con el pelo amarrado improvisadamente, Paris Hilton salió a las 17:20 horas en la parte de atrás de un vehículo policial de su mansión en una colina de West Hollywood (noroeste de Los Angeles), donde la esperaban cientos de fotógrafos y al menos tres helicópteros que transmitían las imágenes en directo para los principales noticieros del país.
Un día después de beneficiarse de una liberación anticipada de la cárcel de mujeres del condado de Los Angeles por "causas médicas" no explicadas por la oficina del Sherif, apenas tres días después de ingresar a la prisión, Hilton comparecerá ante el juez que decidirá la suerte de la heredera luego que la Fiscalía cuestionara el cambio repentino de casa por cárcel, ordenado por el Sherif.
La bisnieta del fundador de la cadena de hoteles que lleva su apellido fue sentenciada el 4 de mayo a 45 días de cárcel -que se reducirían a 23 en caso de buena conducta- por violar su libertad condicional al manejar con licencia suspendida después de haber sido detenida conduciendo en estado de ebriedad.
El jueves en la mañana el Departamento del Sherif de Los Angeles permitió por razones médicas no especificadas que Hilton abandonara la cárcel y cumpliera los 40 días restantes en su casa.
Pero el fiscal Rocky Delgadillo pidió al juez Sauer que la joven regrese al Century Regional Detention Center para "cumplir su sentencia en apego a la ley de California y la orden de la Corte del 4 de mayo" y además se ordene una investigación por desacato del Departamento del Sherif, bajo el mando de Lee Baca.
En Estados Unidos los fiscales estatales y el director del Departamento del Sherif de cada ciudad son electos por voto popular, por lo que analistas y comentaristas radiales no han descartado intenciones políticas como trasfondo en el caso de la reina del jet set de Hollywood.