LONDRES, Inglaterra.- Yoko Ono, la viuda de John Lennon, contó ayer cómo el amor por su hijo Sean le costó al vida al cantante de los Beatles, asesinado a tiros en Nueva York el 8 de diciembre de 1980.
En una entrevista para el programa musical de la emisora BBC Four "Desert Island Discs", Yoko Ono narró las circunstancias que precedieron al asesinato del cantante británico, a quien Mark Chapman disparó en la espalda en el exterior del edificio neoyorquino en donde vivía.
"Volvíamos del estudio de grabación y dije: ’¿No sería mejor ir a cenar antes de volver a casa?’ y John respondió: ’No, vamos a casa, porque quiero ver a Sean (el hijo de la pareja) antes de que se vaya a la cama’. Eso fue lo último que dijo, que quería ver a Sean", recordó la artista.
John Lennon tenía otro hijo, Julian, nacido en 1963 de su primer matrimonio en Inglaterra.
En sus confesiones, Yoko Ono habló también de sus dudas al comienzo de su relación con Lennon, con quien se casó en 1969, un año antes de que los Beatles se separaran.
"Pienso que cuando empezamos nuestra relación, en 1967, yo tenía miedo a comprometerme porque él era un Beatles. Me parecía que la situación sería diferente y que podría perder mi libertad; y todo el mundo estaba tan enfadado con nosotros que inventaban historias", explicó.
"Era hiriente pero me ayudaba tener a John a mi lado (...) Era como si esas cosas pasaran a distancia. Lo que se decía no hacía tanto daño", agregó.
La artista y música también contó cómo preguntó a John Lennon si quería que abortase cuando descubrió su embarazo de Sean, nacido en 1975, varios meses después de que la pareja se reconciliase tras dos años de separación.
"Pensé que debía dejar a John decidir si tener el niño o no. Acabábamos de volver juntos y me quedé embarazada demasiado pronto. No sabía si era el momento adecuado para tener un hijo", recordó.
"No quería imponerle algo que él no quisiera", finalizó la artista al subrayar que el cantante, en cambio, rechazó inmediatamente la idea del aborto e incluso se enfadó.