Matt Groening junto a una de sus creaciones: Homero Simpson.
Reuters
SAN DIEGO.- La espera llega a su fin para los amantes de "Los Simpson" en todo el mundo, ya que la comedia más longeva de la televisión estadounidense, tras más de 400 episodios animados y 18 años de historia, estrena su primer largometraje.
Como confiesa a EFE el creador de esta familia animada y amarilla, Matt Groening, es algo así como la conquista del Everest, "que uno hace porque está ahí". A sus 53 años, el orondo dibujante nacido en Portland (Oregón) es el único en la producción que mantiene el humor ante la impaciencia de sus seguidores, muchos ya con la boleta de entrada en la mano desde que se confirmó la fecha de estreno.
La tranquilidad se la da la seguridad porque, como dice sin titubear, "Homero Simpson es el mejor actor del siglo XXI". También es la cabeza de familia de la serie, una de las figuras más absurdas de la comedia creada para la animación a la inspiración de grandes clásicos de carne y hueso como Chaplin o Keaton, y una huella indeleble en la cultura popular que ha añadido al diccionario expresiones como su "D'oh!".
"Todo eso con la mayor simpleza, un rostro que ni tan siquiera tiene cejas y donde todos sus sentimientos quedan expresados a través de esa mirada de ciervo delante de unos faros", detalla de su ahora héroe de la gran pantalla.
Ni él mismo se explica el porqué del éxito de unos dibujos que empezaron como un fragmento animado en la serie "The Tracey Ullman Show" y que pasó a ser una serie de media hora en la franja de mayor audiencia, capaz de atraer una media de 27,2 millones de personas.
"Sabía que conectaría con los niños, pero no me podía imaginar su conexión con los adultos. Fue dar palos de ciego, pero ahora puedo ver que acertamos, por las colas y el entusiasmo", explica.
Las colas a las que se refiere no se limitan a los cines, sino que también se extienden por los supermercados 7-Eleven en todo Estados Unidos y que desde hace un mes son el escenario de una peculiar promoción publicitaria, convertidos en la tienda "Kwik-E-Mart" de ficción de los dibujos animados.
"La creación del largometraje nos ha dado nuevas energías", confiesa el productor y motor de "Los Simpson", el también director de cine James L. Brooks. Por eso la pregunta del millón, es el porqué de esta espera de 18 años hasta la llegada del largometraje.
Con su humor habitual Groening culpa una vez más a la "pereza" identificándose con Homero, su personaje preferido. Un proceso donde lo más difícil fue encontrar la historia después de más de 400 episodios "para no repetirse", comenta Brooks, que se rodeó de un equipo de once guionistas, incluidos aquellos que contribuyeron a la serie desde sus comienzos.
La historia de "The Simpsons Movie" se centra en la familia protagonista, donde Homer crea una catástrofe ecológica que pone en peligro la existencia de su ciudad, Springfield.
Una trama sobre temas "relevantes y actuales", al igual que pasa en la serie, pero donde la clave que gobierna lo que funciona o lo que no es que sea "gracioso", comenta Brooks.
En Estados Unidos la clasificación recibida es de apta para mayores de 13 años o menores acompañados. Lejos de preocuparle, Brooks considera la clasificación la mejor crítica, ya que les ha permitido ir más lejos con la cinta, que incluye un Bart desnudo, con sus genitales (amarillos) a la vista de todos.
"Hemos incluido cosas que podríamos haber mostrado hace años en televisión, pero no ahora", añade no sin pesar. La gran prueba será la recaudación. Al fin y al cabo, dentro de su gran popularidad la serie no disfruta de la misma audiencia de hace dos décadas y su media actual es de los 8,8 millones de espectadores.
Y como dice el propio Homer al arranque del filme insultando al público desde la pantalla, "¿es que somos unos estúpidos? ¿Porqué pagar por algo que vemos en la televisión de gratis?".
La respuesta la tiene el público aunque la silenciosa Maggie es quien tiene la última palabra cuando en los títulos de crédito balbucea su primera frase delante de todos: "secuela".
