Película rumana que ganó en Cannes llegará a los cines chilenos

SANTIAGO.- Con fecha tentativa para diciembre está programado el estreno en Chile de la película "4 Meses, 3 Semanas y 2 Días" ("4 luni, 3 saptamini si 2 zile", 2007), cinta dirigida por el rumano Cristian Mungiu que deslumbró a todos en el reciente Festival de Cannes, donde se hizo merecedora de la prestigiosa Palma de Oro.

Si bien la fecha puede variar de acuerdo a la distribuidora, la cinta de Mungiu llegará a las salas locales no sólo con el antecedente de haber obtenido la máxima distinción en Cannes, sino que también de haber obtenido los premios FIPRESCI y del sistema educacional francés en el mismo certamen galo.

La película, también escrita por Mungiu, está ambientada en Bucarest durante el régimen comunista rumano, en los últimos años en el poder de Nicolae Ceauşescu, a finales de la década de 1980.

La historia se centra en dos jóvenes universitarias, Otilia (Anamaria Marinca) and Găbiţa (Laura Vasiliu), quienes comparten dormitorio en su centro de estudios. Cuando la segunda queda embarazada, ambas planean una cita con el Dr. Bebe (Vlad Ivanov) para realizar un aborto ilegal.

Más allá de tratar la temática del aborto, la cinta es un reflejo de lo que fueron los últimos años de Ceauşescu en Rumania. El largometraje tuvo un gran recibimiento por parte de la crítica que la vio en Cannes.

"La historia es tan conmovedora, que secude a los espectadores como un cuento de hadas lo hace con los niños. Simplemente tienen que saber -mientras el nudo de la trama se hace más apretado en torno a los personajes- qué es lo que va a suceder", publicó la revista Time en su crítica en Cannes.

La revista Variety, en tanto, escribió: "Con realización perfecta y brillantemente actuada, '4 Meses, 3 Semanas y 2 Días' es un logro imponente, dirigido con una pureza y honestidad que captura no sólo una historia de aborto ilegal en su médula, sino que las constantes negociaciones necesarias para sobrevivir en los días finales del bloque soviético".

"La película es oscura, melancólica y sin música, pero también es observadora y muy misteriosa, con Mungiu usando a menudo la cámara estática para nivelar la crueldad banal con la generosidad simple", aportó The Hollywood Reporter.

Muchos han indicado la cinta de Mungiu como la última prueba para confirmar el excelente momento que pasa el cine rumano, considerando el éxito que han tenido otras cintas de este siglo rodadas en ese país: "Nesfârşit" de Cristian Nemescu y "Moartea domnului Lăzărescu" de Cristi Puiu, que ganaron el premio Una Cierta Mirada en Cannes 2007 y 2005, respectivamente.