EMOLTV

Película deja entrever la realidad de los haitianos en la República Dominicana

Según datos de Amnistía Internacional unos 800.000 haitianos trabajan como "esclavos" en las plantaciones de caña de azúcar, las construcciones y las cosechas de fruta.

11 de Agosto de 2007 | 13:25 | Ansa

LOCARNO.- "Haiti Cherie", único filme italiano en concurso en el Festival de Cine de Locarno (Suiza), denuncia en clave hiperrealista la vida de los numerosos haitianos obligados a trabajar prácticamente en condiciones de esclavitud en las plantaciones de caña de azúcar, las construcciones y las cosechas de fruta en la República Dominicana.


Según datos de Amnistía Internacional, son unos 800.000 los haitianos que trabajan como "esclavos" en República Dominicana, que en los últimos años se convirtió en una de las mecas del turismo de élite en el Caribe, con hoteles y resorts de lujo.


El filme de Claudio Del Punta pinta una realidad de pobreza sin esperanza: "Espero que la prensa, Europa y los gobiernos se interesen; es una tragedia casi del todo desconocida, a menudo Dominicana pasa por ser un país democrático. El mío es un trabajo moral", dijo el cineasta en conferencia de prensa.


La película, en la que trabajan en gran parte actores no profesionales, describe una situación angustiosa: miles de personas viven en lúgubres "bateyes", barriadas precarias construidas a orillas de las plantaciones.


Magdalene y Jean-Baptiste no pueden siquiera sepultar a su hijo de pocos meses porque deben ir a trabajar a los campos, donde guardianes con machetes mantienen la disciplina. En una vida de pura subsistencia, donde no hay espacio para la menor dulzura, dudan si volver a Haití, la otra parte de la isla, que es aún más pobre y desolada.


Cuando un vigilante intenta violar a la mujer, defendida por Pierre, un amigo adolescente, por miedo a las represalias los tres huyen con ayuda del médico de una asociación humanitaria.


El muchacho decide quedarse con el doctor y la pareja pasa la frontera, pero Jean-Baptiste es asesinado por algunos policías que le querían robar, dejando a Magdalene sola y sin esperanza.


La película denuncia también el hecho de que muchos empresarios dominicanos utilizan mano de obra clandestina y luego, en lugar de pagarla, denuncian a los trabajadores ante las autoridades para hacerlos expulsar sin un centavo.


"Amo el cine que hace reflexionar, que habla de mundos lejanos y violentos. No me satisfacen las comedias que no dicen nada. En la República Dominicana tres familias controlan las plantaciones e incumplen toda ley nacional o internacional", subraya Del Punta.


"Entre quienes se oponen sólo hay asociaciones humanitarias y algunos sacerdotes que hacen de 'sindicalistas', pero que fueron alejados. Nosotros mismos tuvimos dificultades porque en los cuatro meses de estudio y tomas fuimos alejados de los terrenos por los guardias privados", agregó. "La esclavitud afecta sobre todo a los haitianos porque los dominicanos pobres huyen a Costa Rica y Estados Unidos", concluyó el cineasta.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?