El proyecto inglés Underworld salió de gira por el mundo para mostrar en vivo toda la catarsis de su filosofía electrónica.
Y este disco, intenso, plagado de efectos y sutilezas de perillas, inagotable en ritmo y generoso en energía, es una muestra fiel y entretenida de la capacidad de los músicos para animar la fiesta.
Temas como "Pearls girl" y el ya clásico "Born slippy", mezclados y vueltos a remezclar como los restantes seis cortes del disco, brillan por su pulso constante y su hipnótica latencia.
Revoluciones que bajan, no tanto, claro, con la suave fiebre de "Jumbo" y el metálico rumor de "Rez/cowgirl", sonidos que cierran muy en alto esta bacanal en disco duro.
Pablo Márquez