Desde su promisorio y aplastante debut, en 1988, esta poetisa y cantautora de Ohio ha recorrido un camino marcado por las irregularidades. Con ventas explosivas en un comienzo, Tracy Chapman debió luchar contra el olvido durante muchos años. Y no precisamente por falta de talento, sino por las inconmensurables veleidades de la fama.
Este disco es la prueba. Lo suyo no es precisamente la fiesta, el jolgorio, sino más bien el canturreo tranquilo, pausado y serio. Y por la misma personalidad de su música, impuesta mundialmente gracias al hit "Fast car", no es justo hablar de estancamiento o monotonía. Es sólo la propuesta de una mujer que cree en la quietud de lo suyo.
Y ahí están "Baby can I hold you", "Talkin' about the revolution", "Give me one reason", entre otros cortes de esta compilación, para demostrar su legado. Una trayectoria sólida y respetable.
Pablo Márquez.