Siempre los discos de Björk serán una inmejorable vitrina para conocer las tendencias electrónicas de punta sometidas a un formato accesible de canción pop. Y este no es la excepción, pese a tratarse en rigor de una banda sonora (para la película que ella misma protagoniza, Dancer in the dark). El dúo junto a Thom Yorke (Radiohead) es el valor agregado de un disco hermoso pero exigente.
Marisol García C.