Para estar aburrido de ser una estrella del rock & roll, Lenny Kravitz eligió la forma menos lógica de comunicarlo: en un disco.
Baptism es casi una confesión desesperada. Desde reconocerse como el "Minister of rock ’n roll", llamado a saciar los ánimos de euforia de su público, hasta prácticamente suplicar por una vida normal en "The other side".
Como es de esperar, Kravitz se lamenta empuñando una guitarra. Y no sólo una guitarra. También el bajo, la batería y el piano; casi todo lo que se oye en el álbum salió de sus manos. Kravitz no pierde el glamour ni suena deprimido. Por eso canta sus penas a ritmo de rock & roll, blues o algo de funk y, por ahí, unas baladitas, para que no se diga.
Baptism es, intrínsecamente, un disco más en la colección del músico neoyorquino: no hay novedad ni pasos en falso. Y más de una canción para saborear: "Lady" y "Sistamamalover" (que recuerda bastante a "Mama said" y al cover de "American woman"). Incluso hay para la fogata: la típica balada en guitarra acústica "Destiny" y, para cortarse las venas, "Calling all angels", con violines y piano. Quizás la única novedad sea la participación del rapero Jay-Z en "Storm". No hay más.
Gabriela Bade
Lenny Kravitz, "Baptism" (2004, Virgin/EMI)
1.Minister of rock ’n roll, 2.I don’t want to be a star, 3.Lady, 4.Calling all angels, 5.California, 6.Sistamamalover, 7.Where are we runnin’?, 8.Baptized, 9.Flash, 10.What did I do with my life?, 11.Storm, 12.The other side, 13.Destiny
Invitados: Jay-Z.
Producción: Lenny Kravitz. |