Contraband
Luego de participar en varios proyectos personales, los ex Guns n’ Roses, Slash, Duff McKagan y Matt Sorum se unieron para formar Velvet Revolver junto al otrora cantante de Stone Temple Pilots, Scott Weiland y Dave Kushner, ex miembro de Wasted Youth y Suicidal Tendencies, entre otros grupos. Un quinteto precedido de una exitosa trayectoria musical, lo que ha generado, sin duda, muchas expectativas en el ambiente a la hora de grabar su primera producción discográfica. No obstante, el conjunto cumplió con creces, editando en pocos meses una sólida placa, que sólo en Estados Unidos vendió más de 250 mil copias en su primera semana en el mercado. Esto deja la vara muy alta para Axl Rose, el otro cofundador de la recordada agrupación californiana, quien viene anunciando hace años la edición de un nuevo álbum, sin resultados concretos hasta el momento.
Más allá del lógico interés que despiertan los nombres involucrados en este disco, hay que destacar que es un trabajo musical que tiene peso propio y que no se sostiene sólo por la reputación de sus músicos.
Contraband tiene una frescura y una energía sorprendente, pero también se percibe la experiencia y la madurez que entregan los años de trabajo en escenarios y estudios de grabación.
Ninguna de las trece composiciones que conforman este álbum está de más o disminuye en su estándar de calidad. Al contrario, a medida que se van escuchando, van provocando una progresiva adicción. Es la mezcla perfecta del caos frenético que tenían los ex Guns n’ Roses, con la melancolía existencialista de las letras escritas por Scott Weiland, uno de los vocalistas más reconocidos de la corriente grunge. Las temáticas hablan de los excesos y de la adicción a las drogas, un problema que ha afectado a todos los miembros de la banda, quienes incluso en la carátula del disco agradecen explícitamente a sus familias y doctores por haberles salvado la vida.
Musicalmente,
Contraband presenta un hard rock muy digerible, donde la impecable ejecución de los instrumentos se une a un registro vocal envidiable por su versatilidad y capacidad de alcanzar distitnos tonos. . En este álbum sobresalen varios temas que fácilmente podrían convertirse en un single de éxito. Aun antes de que el disco saliera al mercado, ya se escuchaba “Set Me Free”, que formó parte de la banda sonora de la película
Hulk.
El primer sencillo oficial, “Slither”, es una buena muestra de lo que es el álbum:
riffs rápidos y potentes, suaves coros y solos interpretados con maestría por Slash, pero manteniendo siempre un sonido armónico en su totalidad. “Sucker Train Blues”, “Do It for the Kids”, “Big Machine”, "HeadSpace” y “Spectacle” mantienen una fuerte dosis de hard rock, pero son también muy pegajosas y cantables. Las melodías están muy bien estructuradas y hay muchos cambios de ritmo que hacen que este sea un disco muy ágil y entretenido.
“Illegal I song” se distingue un poco del resto, pareciendo a ratos una canción de Jane’s Addiction por la similitud vocal de Weiland con Perry Farrel. Luego viene “Fall To Pieces” que, junto “You Got No Right”, forman dos emotivas baladas, donde sobresale el dramatismo que adquiere la guitarra de Slash.
Aires psicodélicos y setenteros invaden el último
track “Loving the Alien”, otra pausada canción, aunque muy diferente de las anteriores. La voz de Weiland logra una gran calidez, marcando un estupendo final para este sólido disco.
Nicole van Baal F.
Velvet Revolver “Contraband” (2004, BMG)
1. Sucker Train Blues, 2. Do It For The Kids, 3. Big Machine, 4. Illegal I Song, 5. Spectacle, 6. Fall To Pieces, 7. Headspace, 8. Superhuman, 9. Set Me Free, 10. You Got No Right, 11. Slither, 12. Dirty Little Thing, 13. Loving The Alien.
Duración: 50:59
Intérpretes: Scott Weiland (voz), Slash (guitarra), Duff McKagan (bajo), Matt Sorum (batería) y Dave Kushner (guitarra).
Producción: Josh Abraham y Velvet Revolver. |
