"La esperanza es lo último que se pierde" y Antonio Restucci —uno de los más significativos nombres en la música chilena de fusión— escribió "Esperanza" como un epílogo onírico, protagonizada por dos "restuccis": el mismo Antonio en la guitarra española y su hija, la vibrafonista y cantante Esperanza, a cargo de bellas vocalizaciones con que
Crisol (2005) baja el telón de su sexto disco solista, a la hora de dormir.
Restucci es pivote. Posiblemente sea recordado de manera masiva por poner la mandolina (el instrumento con que ha marcado su sonido a través del tiempo) en el exitoso disco de Los Tres
Unplugged (1996), pero más sustantivamente Antonio Restucci está ubicado otra vereda. Una en que los músicos que la recorren no llenan ni estadios, ni se tocan sus canciones en las radios. Menos aún en TV. Restucci es versátil. Puede escribir canciones con estrofas y estribillos para discos de Francesca Ancarola o Claudia Acuña, puede montar un sexteto de jazz fusión con la misma propiedad que lo hace al dirigir un cuarteto de cámara o un grupo folclórico. Pero sobre todo, Restucci ha sido un motivador entre importantes solistas: los guitarristas Emilio García, Juan Antonio Sánchez y Ángel Parra, y el bajista eléctrico Christian Gálvez. Y es ahí también donde se describe con más exactitud su tránsito por "la otra" música popular chilena de las últimas tres décadas.
Crisol resume treinta años de Restucci en 50 minutos. "Estrellas de arena", "Jambull" y "Gypsy sunrise" tienen inspiración gitana, priman palmas y rasgueos duros que marcan la memoria de su paso por Madrid en los ‘80 y la conexión directa con El Cigala, El Bola, Jorge Pardo o el
bailaor Antonio Canales. En "Evocación", Restucci mete la quinta a la caja de cambios de la mandolina y despliega unísonos rapidísimos junto a la guitarra de uno de sus "seguidores", Emilio García. En "Candela" hay coloridos solos jazzísticos de guitarra y del piano del argentino Carlos Aguirre, además de fondos rítmicos de bajo eléctrico, batería y set de percusiones mestizas. "Plaza del ángel" alcanza uno de los puntos más arriba en la escalada de
Crisol porque es un verdadero "hit" de la fusión latinoamericana. Con "Candombe" regresa a las viejas amistades abriendo la invitación a los percusionistas Alejandro Ried (ex compañero de La Hebra), Claudio Araya (de Huara) y Juan Coderch (de Repercusión). Y en "Esperanza", Esperanza Restucci lo acompaña como mujer grande. No aquella pequeña cantante del grupo pop Masticables, y que ahora se para de igual a igual con su padre, Antonio Restucci.
Íñigo Díaz
Antonio Restucci "Crisol" (2006, Petroglyph Records).
1. Candela. 2. Patrio de luna. 3. Crisol. 4. Después de la tierra. 5. Estrellas de arena. 6. Gipsy sunrise. 7. Plaza del ángel. 8. Evocación. 9. Jambull. 10. Candombe. 11. Esperanza.
Músicos: Antonio Restucci (guitarra acústica y mandolina), Carlos Aguirre (piano y teclados), Sergio Ramos (tambores y cajón peruano), Alejandro Reid (congas, maracas y cabasa), Javier Martin (bajo), Emilio García (guitarra steel, guitarra acústica y guitarra eléctrica), Fernando Silva (bajo), Juan Coderch (tambores y triángulo), Claudio Araya (shekere y cajón), Zoltan Lantos (violín), Xavi Turull (tabla, udú, percusión y palmas), Angel Cárdenas (cello), Jorge Pardo (flauta y saxo soprano), Eva Durán (voz y palmas), Carles Benavent (bajo), Esperanza Restucci (voz).
Duración: 49’55’’.
Producción: Andy Byrd.
www.petroglyphrecords.com |