Desde hace un tiempo Los Tricolores vienen demostrando en vivo que, más allá de la cueca, quieren que el público se mueva al son de otros bailes. Ahí están para probarlo la guitarra eléctrica que ha empezado a tocar el cantante Luis Castillo o los estribillos cumbieros como "Tiburón tiburón" que han aparecido en su repertorio. El nuevo disco del conjunto chileno refleja esos cambios, pero pase lo que pase Los Tricolores nunca dejarán de ser un grupo de vieja guardia, y esa es una garantía de pura calidad.
Son dos talentos paralelos los que hay en juego. Uno es el aludido Luis Castillo Puente como compositor, firmante de nueve de estas diecisiete canciones. Si en el disco previo de Los Tricolores había un experimento métrico en "Así me gusta", ahora el correspondiente experimento se llama "Rotito cantor", y entre estas nuevas cuecas además hay crónica de barrio bajo en "Por ajuste de cuentas", oficio callejero en "Los reyes del brillo", amores traicioneros en "Pasa de largo" y tributo al abuelo en, justamente, "Una pata pa' mi abuelo".
Y está la propiedad con que Los Tricolores demuestran que son los mejores discípulos de la escuela chilenera: cueca urbana y brava como enseñaron Los Chileneros hace más de cuarenta años. La dupla entre Castillo y Carlos
Carlanga Martínez nació para avivar la cueca, el piano de José Antonio Osses es a toda prueba y el grupo tiene instinto aparte para escoger joyas de la historia. Parten encomendados a la melodía de "Al gran puerto de Coquimbo", de Hernán Núñez, y a Mario Catalán y el rosario de felicitaciones de "El boquera", donde jamón rima con jetón y despedido con aturdido. Y siguen con el mismo Catalán en "Arremángate el vestido" y con "Me gusta que te diviertas", del finado pianista y guitarrista Raúl Lizama, Perico Chilenero.
Éste es tercer disco de Los Tricolores luego de
Cuecas de remolienda (2003) y
Los Tricolores con Daniel Muñoz (2005), como se nota en las aludidas novedades del repertorio. "Son viejos recuerdos" es un bolero de
boite, "La palizada" es vals con sabor limeño y "Ésta sí que es vida" es un foxtrot chileno. La auténtica voz de Nano Núñez al final del disco es el homenaje más emocionante para terminar. Y el puro título de
Ésta sí que es vida es el mejor modo de empezar, donde "Ésta" y "sí" tienen hasta los acentos bien puestos. Los Tricolores se ocupan del ritmo y la melodía, y por si eso fuera poco también de la ortografía.
David Ponce
Los Tricolores "Ésta sí que es vida" (2006, La Oreja).
1. El boquera. 2. Al gran puerto de Coquimbo. 3. Qué triste salió la luna. 4. Cuando pulso mi guitarra. 5. Por ajuste de cuentas. 6. Pasa de largo. 7. Por qué se van. 8. Una pata pa’ mi abuelo. 9. Me gusta que te diviertas. 10. Los reyes del brillo. 11. Arremángate el vestido. 12. Rotito cantor. 13. Son viejos recuerdos. 14. La palizada. 15. Nada extraño. 16. Ésta sí que es vida. 17. Un guerrero incansable.
Músicos: Luis Castillo (voz, guitarras acústica y eléctrica, pandero), Carlos Martínez (voz, guitarra, tañador y pandero), Sebastián Vega (voz y bajo), José Antonio Osses (piano, guitarras acústica y eléctrica), Eduardo González (acordeón y cajón peruano), Daniel Pezoa (batería y guitarra).
Músico invitado: Daniel Muñoz (voz y pandero).
Producción: José Antonio Joselo Osses.
Duración: 46’37’’.
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