Hay grupos que hacen compilaciones de grandes éxitos para mostrar de qué se ha tratado su historia. Inti-Illimani Histórico es mejor que eso: hace un disco de canciones nuevas y es un éxito más grande.
Esencial es la primera grabación del conjunto liderado por Horacio Salinas desde la crisis que tiene dividido en dos a este grupo, y sus doce canciones remiten con fidelidad, pero también con innovación, a los múltiples rasgos que Inti-Illimani ha desarrollado en sus 39 años de carrera.
La alternancia entre canciones y temas instrumentales, el folclor latinoamericano, el europeo, la Nueva Canción Chilena y el repertorio popular de valses y boleros son parte de esos caracteres, y son múltiples formas de entrar a esta música. "Danza mediterránea" es un instrumental destinado a las ligas de "El mercado Testaccio", con una melodía que nace en la guitarra y crece con sucesivos charangos, tiples, acordeones, quenas y percusiones, mientras de paso muestra cómo Salinas está habilitado para inscribir obras como ésta en el repertorio latinoamericano de concertistas en guitarra.
Del tino constante para arreglar canciones de otros autores hay una nueva prueba en "El lazo", de Víctor Jara, que el grupo se atreve a empezar enriqueciendo los acordes originales con una nota de armonio continua y solemne y una percusión severa, para luego ir descolgando guitarras, charango y quenas a la par de la riqueza armónica de la canción, interpretada por José Seves. Y el amor de Inti-Illimani por las raíces latinoamericanas se oye todo el tiempo. La más tierna juventud del conjunto vuelve nítida como por milagro de la mano de estos hombres en el tema instrumental boliviano "Tacacoma", que luego es actualizado por los integrantes jóvenes con acordeón y tambor. El golpe tocuyano y el joropo, ambos de Venezuela, se escuchan en la voz y el cuatro de Jorge Ball en "Montilla" y en su composición original "La cororoca con tucán", tal como José Seves firma "Cantantes invisibles", una canción de indesmentible sabor caribeño ya grabada en su disco
Canto remolino (2002).
Inti-Illimani abrió sus puertas al bolero en los discos
Arriesgaré la piel (1996) y sobre todo
Amar de nuevo (1998), pero aquí baten su propia marca con "Llanto de luna", parte de lo más dorado de un siglo de bolero, en una versión suprema y acústica donde, más que vehemencia, en la voz de José Seves hay intimidad y sentimiento. Dan ganas de ir a resucitar al maestro Tito Rodríguez para que la escuche. La canción italiana descubierta en el exilio se oye en "Canzone del pescatore" y el grupo gana además una nueva frontera con "Doña flor" y los ecos brasileños que parecen remontarse hasta "Tico tico no fubá" en esa composición, donde la melodía está entregada a la sapiencia del trombón de Héctor
Parquímetro Briceño. Son dos canciones en las que el charango hace las veces de mandolina y el cuatro venezolano se vuelve cavaquinho, todo en manos de Horacio Durán: pura fusión mundial.
Una distinción de
Esencial es que todos los instrumentos fueron grabados en vivo, y el sonido acústico de Inti-Illimani se oye así más noble y de viejo cuño. Entre esos timbres están las novedades, y la principal es el piano de Camilo Salinas, que es un debut pero al mismo tiempo parece haber tenido desde siempre su espacio reservado en el grupo. Hay solos de piano en la afroperuana "Arroz con cocolón" y en "Montilla", y la misma naturalidad se oye en el acordeón en "Danza verde". Aparte de nuevos instrumentos, Camilo Salinas trae carácter para tocarlos. Si en un joropo viejo como "Polo doliente" había un arpa, aquí ese rol lo juega y multiplica el piano, y en "Llanto de luna" tiene carta blanca hasta para rendir un tributo en las teclas al cubano Rubén González.
Un rasgo histórico más es la química entre la música de Inti-Illimani y las letras de Patricio Manns. Para "Danza verde" Horacio Salinas compone algunas de las mejores melodías y modulaciones del disco entre guitarras, tiple y acordeón, además de poner en bandeja un bonito solo de quena de Jorge Ball que sella la emotividad de la canción. Y será casualidad o no, pero la letra que Manns entrega en la canción "Tan sólo amando el hombre camina" alude a la búsqueda de la concordia por sobre la diferencia, y bien podría ser un mensaje de uno de los pocos hombres que, en el conflicto interno entre las dos alineaciones de Inti-Illimani, es amigo de ambas y en vez de la discordia elige la belleza. Con
Esencial, Inti-Illimani histórico acaba de hacer un inventario de Inti-Illimani. Y como si el inventario fueran las estaciones de un viaje, el grupo va honrando uno a uno y sin prisas los rasgos de su historia. Cierto que es esencial.
David Ponce
Inti-Illimani "Esencial" (2006, La Oreja).
1. Arroz con cocolón. 2. Danza verde. 3. Danza mediterránea. 4. El lazo. 5. Montilla. 6. Llanto de luna. 7. Tacacoma. 8. Tan solo amando el hombre camina. 9. Corocora con tucán. 10. Cantantes invisibles. 11. Canzone del pescatore. 12. Doña Flor.
Músicos: Horacio Salinas (voz, guitarra, tiple y dirección), José Seves (voz, guitarra, tiple y quena), Horacio Durán (voz, charango, tiple, claves, cencerro y maracas), Jorge Ball (voz, cuatro, flauta traversa, quena, rayador y pezuña), Camilo Salinas (piano, armonio, acordeón y coros), Fernando Julio (contrabajo), Danilo Donoso (batería, cajón peruano, bongó, maracas y percusión).
Invitado: Héctor Parquímetro Briceño (trombón).
Grabación: Gonzalo González.
Duración: 52’280’.
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www.laoreja.com |