Cidade do Samba es un lugar en Río de Janeiro, en que todo el año está dedicado a la difusión de la samba.
Juan Francisco Somalo, El Mercurio
RÍO DE JANEIRO.- El Gobierno de Brasil proclamó a la samba como patrimonio cultural del país en una ceremonia en la que se celebró el 70° aniversario de la creación del Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico (IPHAN).
En el evento en el que participaron el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, y tres ministros, una escuela de samba carioca tocó un tema de la danza popular brasileña que fue coreado por el público asistente y por los representantes del Gobierno.
Lula entregó diplomas de reconocimiento a representantes de diferentes escuelas de samba del Carnaval, entre las que se destacaron las populares Mangueira y Salgueiro, que fueron ampliamente aplaudidas.
El ministro de Cultura, el músico Gilberto Gil, dijo que la samba le dio a Brasil "una forma de vivir lírica y caliente".
La samba carioca incluye tanto al "partido alto" y a la "samba de terreiro", los géneros practicados por músicos populares en las favelas a comienzos del siglo pasado y que dieron origen a la samba actual, como a la "samba enredo", género que se toca casi exclusivamente en los desfiles del Carnaval de Río de Janeiro.
La samba pasó a ser Patrimonio Cultural de Brasil gracias a un informe que exigió dos años de investigaciones e incluyó monografías, tesis, libros y reportajes, así como el testimonio de históricos sambistas como Monarco y Nelson Sargento, y las composiciones de las escuelas de samba más antiguas de la ciudad como Mangueira y Portela.
El IPHAN hizo el anuncio del reconocimiento de esta música el pasado octubre y hoy fue finalmente homenajeada en la ceremonia oficial.La samba carioca nació en 1917, cuando la música "Pelo telefone" se convirtió en un éxito en Río de Janeiro.
Otras manifestaciones que también son Patrimonio Cultural de Brasil son la samba de Bahía (de origen africano), el frevo (una música del estado de Pernambuco), el jongo, la Feria de Caruaru, la elaboración del plato conocido como acarajé y la procesión religiosa del Cirio de Nazaret.
En la misma ceremonia, el IPHAN quería homenajear al arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, autor del diseño de los principales edificios de Brasilia, con la Orden del Mérito Cultural.
Pero, el profesional, que va a cumplir cien años el próximo 15 de diciembre, se ausentó argumentando "causas de fuerza mayor".
El presidente Lula se comprometió en la ceremonia a llevar personalmente el premio a su casa de Río de Janeiro mañana. "Si Mahoma no va a la montaña, la montaña irá a Mahoma", sentenció el presidente.