"Internet es una bendición"

Chris Cornell podría haber quedado preso en un par de jaulas desde que se inició como cantante de rock, primero en el epicentro de la movida grunge de los '90 y luego cuando en 2001 se unió a los músicos de la banda metalera Rage Against the Machine para formar el grupo Audioslave. Pero Cornell tiene su propio estilo. Un ejemplo: después de toda esa historia lo que hizo fue saltar al selecto club de los músicos de James Bond, y es él quien canta la canción de "Casino Royale" (2006), el último filme en la saga del agente 007.

Otro ejemplo: este año acaba de hacer algo parecido. Cornell va a debutar en Chile este lunes 10 de diciembre con la banda estadounidense The Dandy Warhols en el Espacio Riesco de la capital, y ese día va a estrenar aquí su recién lanzado disco, otra vez como solista después de su pasado en dos de las bandas más importantes del rock norteamericano de los últimos veinte años. El álbum se llama Carry on y es el segundo en el que el cantante pone su firma personal, después de su debut con Euphoria morning (1999).

-Hay algunas canciones que obviamente quiero tocar, a las que les ha ido bien o que funcionan bien en vivo. Tal vez sea algo cercano a unas quince canciones -estima el propio músico al teléfono desde algún punto de Iowa, EE.UU. Con un puñado de minutos libres para hablar sobre su visita, Cornell tiene la misma voz profunda que se puede esperar tanto del timbre vocal de sus canciones como de su estampa personal, acentuada en los últimos años hacia lo más parecido a un Clark Gable rockero contemporáneo.

-Pero Carry on, el disco nuevo, está recién editado. ¿Vas a cantar más canciones de ésas?
-Tiene más que ver con la sensación de la música. Y también puedo hacer versiones acústicas de muchas canciones, tanto como versiones con el grupo. De modo que una canción como "Black hole sun" (un éxito de Soundgarden en 1994) la estoy haciendo acústica. Estoy tocando canciones del nuevo disco y también tantas canciones que nunca antes tuve la ocasión de tocar en público. Me gustaría abarcar la mayor cantidad de material posible.

La euforia de la primera vez

Cornell tiene en realidad mucho que abarcar. Sólo del repertorio de Ultramega OK (1988), Louder than love (1990), Badmotorfinger (1991), Superunknown (1994) y Down on the upside (1996), los cinco discos de Soundgarden, cosechó éxitos como los adictivos "Rusty cage", "Spoonman", "Black hole sun" o "Fell on black days", que contribuyeron a dejar a ese grupo entre los más valiosos de una escena grunge que pocas veces se zafó del estereotipo.

Ya había integrado en 1990 los fugaces Temple of the Dog junto a dos músicos de la banda colega Pearl Jam. Y su primer desmarque vino con las melodías de su estreno solista en 1999, difundido por el éxito "Can't change me", igual de adictivo. Un segundo cambio drástico llegó con Audioslave, que en tres discos entre 2002 y 2006 impuso el sonido metalero pero flexible y elegante de "Like a stone", entre otros éxitos. Pero ahora Audioslave también es parte del pasado para Cornell, que se alejó del grupo este año.

-¿Fue muy diferente grabar un disco solo en 1999 y hacerlo de nuevo ahora?
-Desde luego, en todo sentido. En términos de la composición, en término de lo que mi vida personal es ahora comparada con lo que fue y definitivamente en términos de grabar el disco. Éste fue hecho al modo más tradicional, diría. Lo hicimos en un estudio, la mayoría de las cosas fueron grabadas en tomas en vivo. Euphoria morning (el disco de 1999) fue hecho en una especie de ensamblaje de piezas más que de un trabajo en el estudio. Y un primer disco solista es distinto porque es la primera vez que lo haces. No tienes idea de qué va a pasar, sobre todo si estás acostumbrado a estar en un grupo.

-En ese tiempo estabas acostumbrado a Soundgarden, ahora estuviste siete años con Audioslave. ¿Eso también hace una diferencia?
-Creo que sí. Especialmente con Euphoria morning sentía que estaba escabulléndome de algo. El objetivo central con Euphoria morning era escribir canciones y hacer un disco que fuera cualquier cosa menos Soundgarden. Habitualmente cuando alguien deja a un grupo famoso la gente espera que haga algo más o menos similar, de modo que el público de ese grupo pueda seguir siendo el público de ese solista. Eso es lo que no quería: quería hacer cosas musicalmente muy distintas a las que había hecho en Soundgarden, porque las había hecho y por tanto tiempo.

-¿Y ahora?
-Es una reacción un poco parecida ahora. Audioslave era una banda que se formó con gente que venía de otros grupos, y se creó en un espacio para escribir canciones juntos, como hacen los grupos jóvenes. Así que Carry on fue más un disco en el que experimenté con acordes de guitarra y con sonidos y cosas, a ver qué funcionaba, no en el modo típico.

La conexión con Michael Jackson

En Carry on se notan por lo demás esas nuevas direcciones, con contrastes entre guitarras fuertes y acústicas, y con melodías poderosas como las del primer single, "Arms around your love". Y, aun de modo indirecto, Cornell deja entrever que no habrá un acercamiento próximo con Audioslave. "Mi siguiente disco como solista va a ser el primer disco solista después de un disco solista previo", dice, así de enrevesado. "Veamos qué pasa entonces".

-¿Carry on tiene el tipo de contrastes que te permite el estar solo, con más libertad?
-Yeah. Creo que un grupo es un animal completamente distinto a hacer un disco solo. Al escribir las canciones y las letras solo tienes herramientas ilimitadas. Es música que puedes hacer más estilísticamente. En un grupo dependes de las capacidades y debilidades de cada uno, y eso reduce lo que puedes hacer como compositor. Cuando estás solo la dificultad por supuesto llega al momento de decidir qué quieres hacer. En mi dos discos me ha pasado, pero mi carrera me ha llevado a tantas cosas distintas, que tengo esa sensación de que puedo hacer lo que se me antoje.

-Una de las cosas que se te antojó grabar fue "Billie Jean", de Michael Jackson. Tienes una versión en vivo de la misma canción en tu sitio en MySpace.
-La que está en MySpace es la primera vez que la hice en la vida. Ésa es realmente la razón por la que la grabé durante las sesiones para Carry on. Incluso entonces fue grabada pensando en que fuera un lado B o algo así. Pero la reacción de la gente fue la que me movió a mostrarlo. Porque fue una especie de broma en medio de un segmento acústico, para tocarlo como algo sorprendente, gracioso. Pero esa canción, una vez que le cambié el tono, le bajé un poco de ritmo y le modifiqué un poco los acordes, cuando empecé a cantar la letra, no era una tontería. Es una canción bailable y la letra está como perdida entre el ritmo de batería, la línea de bajo y hasta la caminata lunar (al estilo de Michael Jackson), you know, en el video. Y no tenía siquiera idea de qué se trataba la letra. Sólo cuando empecé a cantarla me di cuenta de que era una canción muy poderosa.

-¿Cuál fue la reacción de la gente?
-Cuando la canté por primera vez fue interesante, porque al comienzo la gente pensó que era una canción mía, y aplaudieron. Y de pronto ya en la mitad de la primera estrofa se dieron cuenta que era otra canción, pero no sabían exactamente cuál. Y cuando llegó el coro aplaudieron de nuevo porque se dieron cuenta de, Oh my god, ya sé cuál es. Cuando se dan cuenta de lo diferente que es y de que soy yo cantándola, es como una montaña rusa emocional. Y estoy seguro de que algunos se preguntan si está OK que Chris Cornell haga una canción de Michael Jackson. La gente empieza a pensar en qué necesidad, si es cool o no cool, si es inteligente o si es estúpido, si es algo malo para tu carrera o algo bueno -se ríe-. Y esto me interesa. Porque hace a la gente pensar.

-¿Qué habrá pensado el propio Michael Jackson, de hecho? ¿Alguna reacción de su parte?
-Eem… no. Ninguna noticia de Michael.

-Tal vez no se enteró y haya que avisarle.
-Sí, no sé. Parece que tiene un montón de otras cosas de las que preocuparse.

-A propósito de MySpace, tienes tus canciones con la opción activada para descargarlas gratis. ¿Te acomodan las nuevas herramientas disponibles en Internet, no las ves como una amenaza, como otra gente?
-Bueno, para ser honesto, para el músico, para el compositor, es una bendición. Algo que no sólo a mí, sino a cualquiera en el mundo, le permita poner música a disposición de la gente, es una forma de comunicarse con tanta gente y tan rápido. Puedo escribir y grabar canciones por ejemplo en mi dormitorio, con una grabadora no muy cara, o con un computador, y luego cargarlas (al sitio): eso antes costaba miles y miles de dólares en equipos, micrófonos, en una batería o lo que fuera para grabar una canción, aunque fuera acústica. Y al final de gastar todo ese dinero lo que tenía era una cassette -se ríe de verdad Chris Cornell-. Una cassette que podía ir a tocar con mi amigos y eso era. Ahora sí puedo compartir la música. Es fantástico.