Las transformaciones de las estrellas que han impactado a los fans

SANTIAGO.- Cuando se creía que Michael Jackson había hecho todas las excentricidades posibles en su vida,  logró un nuevo hito en su personal decadencia moral. Hace dos semanas, apareció en una librería de Washington con la cara parchada, como un bíblico enfermo de lepra que se sujeta los colgajos de piel para que no se le caigan al piso. Lo peor es que había sacado a pasear a sus hijos con esa pinta como si fuera un padre de lo más normal del mundo.

¿El resultado? Fans horrorizados, críticos anunciado otra vez el fin de su carrera  y los diarios llevando en portada una nueva versión de la cara del “Rey del pop” caído en desgracia.

Y aunque el autor de “Thriller” representa al artista que más cambios radicales ha experimentado con su apariencia física, siempre hay un nuevo famoso que se suma a esta lista de mutaciones. Lo que suele marcar una inflexión en sus carreras. Más para mal que para bien.

Si tú me miras

Ahora fue el turno de Alejandro Sanz, que producto del estrés y una serie de reveses en su vida privada, dejó de ser ese cantante que lucía con orgullo las marcadas abdominales de su abdomen.

Un paparazzi lo fotografió la semana pasada saliendo de su casa en Cáceres, España, en su peor versión: con el rostro hinchado y tratando de ocultar un evidente sobrepeso bajo un grueso abrigo negro.

Una imagen preslyana que, según la prensa sensacionalista, se debe a su divorcio, el intento de extorsión que lo afectó por un hijo que no se le conocía, un desorden alimentario, una pelea pública con el Presidente de Venezuela Hugo Chávez  y un desmentido uso de drogas. Un cocktail que lo superó completamente. Era que no.

Mi otro yo

Otro caso emblemático de alteraciones físicas lo protagonizó Britney Spears, que volvió a ser internada por consumo de drogas y una pelea con su ex pareja debido a la custodia de sus hijos.

Tras su divorció con Kevin Federline, la princesa del pop no pudo recuperar la estilizada figura que perdió con sus embarazos. Además se rapó frente a la prensa y se hizo público su abuso de drogas. Y su errática presentación en los últimos premios MTV terminó por sepultar su imagen de símbolo sexual.

El sobrepeso también afecto a Cybill Shepherd, la actriz que popularizó la serie “Luz de luna” con Bruce Willis y que fue la musa de Robert de Niro como Travis Buckle en Taxi Driver. Pero a eso se agregó un cáncer a la piel, que dejó secuelas en su cuerpo y rostro. Su última película fue “Hard luck”.

Sin embargo, sus males en nada se pueden comparar con los de Whitney Houston. Lo último que se supo de la protagonista de “El Guardespaldas”, es que sufre del mal de Diógenes. Pasa los días encerrada en su casa junto a cerros de basura y aferrada a un vicio mortal: el consumo de crack. Hoy, Houston, a sus 44 años, luce como si tuviera 70, le faltan dientes y su pelo está casi tan muerto como su carrera.  

Otros casos de cambios radicales, los han sufrido Janet Jackson, que sube y baja de peso, al igual que la actriz Kirstie Alley. Caso aparte el de Liz Taylor, que suele sufrir cambios físicos a punta de cirugías plásticas. Tiene más intervenciones que matrimonios.

En Chile, le sigue los pasos Marlen Olivari. Su cantidad de intervenciones es mayor a las veces que terminado su relación con Roberto Dueñas. Luis Jara también se ha sometido a varias cirugías plásticas y no sólo para cambiar la forma de su nariz.

En cuanto a desórdenes nutricionales, aún se recuerda la brusca alteración adiposa que sufrió Margot Kahl en su accidentado paso por Canal 13. Y no es la única figura mediática que ha sufrido el síndrome de Alejandro Sanz.