LOS ANGELES.- Una mujer que iba en el auto que Lindsay Lohan persiguió antes de ser arrestada, dice que el incidente le ocasionó un trauma emocional que le ha costado miles de dólares en médicos y un buen empleo.
Tracie Rice viajaba en el vehículo que conducía Michele Peck, la madre de la asistente de Lohan que acababa de renunciar, cuando la actriz las siguió hasta la sede del Departamento de Policía de Santa Mónica durante una persecución a alta velocidad una madrugada de julio.
Peck llamó a la policía a reportar que una camioneta deportiva la estaba persiguiendo, y las autoridades determinaron después que se trataba de Lohan. En agosto, Rice demandó a Lohan por trastorno emocional y busca una compensación por daños no especificada así como el pago de sus cuentas médicas y otros gastos relacionados con su presunto trauma.
Según documentos presentados en el Tribunal Superior de Los Angeles a finales de diciembre, Rice gastó unos 7.000 dólares en atención médica, incluido un terapeuta que cobra 175 dólares la consulta, y perdió un empleo en el que devengaba 60.000 dólares anuales debido al incidente. Rice dijo que durante la persecución pensó que sería secuestrada y que Lohan puso "en peligro extremo de muerte o daño" su vida y la de Peck.
Lohan pasó 84 minutos en la cárcel el 15 de noviembre como parte de un acuerdo con la fiscalía por cargos menores de conducir bajo los efectos del alcohol y posesión de cocaína.
Lohan enfrenta otra demanda por un accidente en octubre del 2005 del que salió lesionado un ayudante de camarero, Raymundo Ortega, un mexicano de 40 años, quien busca 200.000 dólares por negligencia de Lohan y The Ivy, el lujoso restaurante de Beverly Hills donde la actriz comió previo al choque en junio.
En septiembre, el abogado de Ortega, Robert G. Klein, solicitó a la corte que enmendara la demanda para incluir a la compañía de Lohan, Crossheart Productions Inc., porque la misma figura como propietaria del vehículo que artista conducía. Pero en documentos presentados el mes pasado en el Tribunal Superior de Los Angeles, Klein retiró la solicitud.
El año pasado Lohan pasó unos dos meses en Utah en un programa de rehabilitación por consumo de alcohol y drogas.
En una fiesta de Año Nuevo en Capri, Italia, Lohan fue grabada tomando un sorbo de una botella de champaña. Su abogado dijo que la actriz de 21 años llamó de inmediato a su patrocinador y se comprometió a mantenerse sobria.
