Fernando "Canitrot" Alarcón adelanta cómo será el regreso de "La Oficina"

SANTIAGO.- Una de las tantas cosas que han permitido los buscadores de videos en línea es satisfacer las ansias de nostalgia que todos tenemos. Sólo basta con escribir la frase "Jappening con Ja" en el buscador de YouTube y ya tendremos un buen stock de episodios ochenteros del recordado programa.

Algunos ya han leído que esto puede funcionar: Un periódico editó hace un tiempo una colección de dvd's con los mejores segmentos del espacio, TVN repuso sus capítulos para los domingos de verano y los propios integrantes del viejo "Jappening" reeditaron "La Oficina" en ambientes tan impensados como las fiestas "Kitsch".

Pero el malhumorado señor Zañartu, el chupamedias Evaristo Espina y el bohemio Ricardo Canitrot, ya no sólo estarán entre medio de canciones de Raffaella Carrá y José Luis Rodríguez, o en eventos empresariales de fin de año. "La Oficina" vuelve a las pantallas este semestre, posiblemente como el caballo de batalla de Mega para competir en el bloque de las teleseries.

El formato será el de una sitcom, que mostrará "una oficina moderna, donde están Zañartu, Espina y Canitrot, pero con elementos nuevos, jóvenes, del esquema de la oficina moderna", cuenta Fernando Alarcón, el hombre que dio nombre y rostro al farrero nacional.

-¿Cómo surgió la idea de reflotar "La Oficina"?
-Éste es un proyecto que nos estaba dando vueltas desde hace tiempo y fue acogido por Roos Film, para ser presentado como sitcom a Mega. Los ejecutivos del canal aceptaron la idea y eso me tiene muy contento, con ganas de hacer un trabajo serio y positivo.

-El segmento respondía a ciertos estereotipos de trabajadores, ¿crees que eso se ha mantenido estable desde los 80 hasta ahora?
-Nuestra presentación en la Teletón demostró que los personajes están vigentes. Hoy existe un Canitrot con computador y celular, están los Espina, las Gertrudis, las Valkirias, pero bajo otro entorno, tal vez más técnico o cibernético. Pero existen. En ese sentido, los personajes son universales.

-¿Hay estereotipos de las nuevas oficinas que van a incorporar para esta versión?
-Por supuesto. Imagínate que hoy existe el happy hour, algo que no había en esa época, y la mujer está muy partícipe de eso. En esos años, los bares y restoranes estaban llenos de varones, no existía la oficinista mujer que se fuera a tomar su copetito con las compañeras. Hay varios puntos de diversión que se pueden tocar.

-¿Y hay nuevos tipos de trabajador también?
-Yo creo que sí, los ingenieros comerciales son distintos, los auxiliares ya no son como el Peñita. Son gallos más sofisticados.

-Al ver "La Oficina" clásica se nota la distancia en el tiempo, con otra lógica de humor, otro ritmo, otras tallas. ¿Cómo se adecuará la fórmula al año 2008?
-El lenguaje de hoy es un tanto distinto, los códigos de humor también, pero ésa es nuestra tarea, descubrirlos y llevarlos adelante. Por experiencia, creo que no andamos lejos. Cuando actuamos en eventos privados de empresas, nos empapamos previamente de sus problemas, de las situaciones que existen, para sacar partido de eso.

-¿Cuáles serán las novedades de esta oficina respecto de la anterior?
-Lo novedoso será cómo se adaptan tres personajes que están casi jubilados a una oficina moderna, en que Canitrot maneja un sector que serían los archivos, Espina está a cargo de toda la seguridad y Zañartu es miembro del directorio. Y esa lucha generacional se va a notar. Tú sabes que en Chile a una persona mayor de 35 años le cuesta mucho encontrar trabajo, porque es considerada por decreto no escrito como un anciano. Eso vamos a tratar de mostrarlo de manera humorística.

-¿Y a Canitrot se le puede seguir encarnando con más canas y más arrugas?
-¿No conoces viejos farreros? Canitrot no ha cambiado, es un gallo que vive la vida, que se divierte. Lo pasa bien, toma trago como lo hace uno cuando festeja algo, feliz, y se puede curar, pero no es un borracho. Es más pícaro, más fiestero, y esos personajes existen todavía, gracias a Dios.

-¿Por qué no están Gladys del Río, Marilú Cuevas, Gloria Benavides o Jorge Garrido?
-El proyecto no es sólo nuestro, pertenece también a Roos Film, y a ellos les interesa incorporar elementos jóvenes. Si el programa tiene éxito a lo mejor se pueden incluir nuevos personajes. Pero la idea hoy es resaltar el antagonismo de Espina con Canitrot, con este eje que es Zañartu. Yo creo que el elenco está bien elegido por el momento.

-Finalmente, en este regreso, ¿se develará el mito sobre a qué rayos se dedica esta oficina?
-Ésa es una cuestión súper divertida. Durante 27 años estuvimos haciendo "La Oficina" y nunca nadie nos preguntó a qué se dedicaba. Nosotros tampoco lo sabíamos, pero no nos preocupamos de eso, porque los personajes eran tan fuertes que nos íbamos por sus anécdotas. Siempre se hablaba en términos generales de que la producción no estaba bien, pero nunca se supo cuál producción; la Gertrudis siempre estuvo trabajando en balances, pero nunca se dijo de qué. Yo creo que ahora lo vamos a pensar, vamos a encontrarle un rubro y le vamos a hincar el diente.