LONDRES.- Gran Bretaña decidió este jueves suspender las actividades en dos ciudades rusas de su principal institución cultural en el extranjero, el British Council, en respuesta a lo que calificó de acciones "reprensibles" de las autoridades de dicho país.
En lo que supone un nuevo deterioro de las relaciones entre Rusia y Gran Bretaña, el instituto cultural británico anunció la suspensión de sus operaciones en San Petersburgo y Ekaterinburgo, cuyos empleados habían sido detenidos por los servicios de seguridad rusa para ser interrogados.
"Las autoridades rusas han vuelto imposible que continuemos trabajando en San Petersburgo y Ekaterinburgo, por lo que he decidido suspender nuestras operaciones en ambas ciudades", afirmó con evidente frustración el director general de la emblemática institución cultural británica, Martin Davidson.
Los empleados de oficinas del British Council en Rusia han sido víctimas de una "flagrante intimidación", declaró por su parte el jefe de la diplomacia británica, David Miliband, en la Cámara de los Comunes.
Esas acciones "reprensibles" de Rusia contra el centro cultural British Council "son indignas de un gran país" y generan "serios interrogantes" sobre el respeto de la ley internacional por parte de Moscú, afirmó Miliband a los parlamentarios británicos.
Las tensiones entre Gran Bretaña y Rusia, que se desataron tras el asesinato a fines de 2006 en Londres del ex espía ruso Alexander Litvinenko, un acérrimo crítico del Kremlin, se han centrado en los últimos días en el British Council, que es el arma cultural del gobierno británico en el mundo.
Sus centros en Rusia son visitados por millones de rusos, donde aprenden inglés, ven filmes británicos y leen a Shakespeare, entre otras actividades.
Las medidas de las autoridades rusas contra el centro cultural llevaron a la presidencia de la Unión Europea a exigirle el jueves a Moscú que permita al British Council "funcionar libremente".
"La UE insta a la Federación Rusa a autorizar al British Council a funcionar libre y eficazmente en Rusia y a no tomar más acciones que puedan obstaculizar sus actividades", declaró la presidencia eslovena de la UE en un comunicado.
"La UE lamenta profundamente el acoso del personal del British Council y las medidas administrativas y otras anunciadas por las autoridades rusas", agregó el texto.
El miércoles, fue el turno de Estados Unidos de "lamentar" las nuevas acciones de Moscú.
"Lamentamos los informes de una escalada en las acciones tomadas por autoridades rusas contra el personal y las actividades del British Council en San Petersburgo y Ekaterinburgo", indicó el Departamento de Estado norteamericano, que urgió a encontrar una vía para disminuir la tensión diplomática entre los dos países.
Como parte de la disputa entre los dos países, Gran Bretaña expulsó en el 2007 a cuatro diplomáticos de la embajada de Rusia en Londres, a lo que el Kremlin respondió expulsando a cuatro diplomáticos británicos.
