"Siempre que llovió, paró", es la máxima anotada y casi inadvertida entre los créditos de este disco, y es al mismo tiempo una verdad simple de la vida y el mejor pronóstico para saber cómo viene el clima con Fother Muckers. Entre las catorce pistas de No soy uno a veces llueve y en otras para, a veces hay brisa y luego llegan torbellinos, pero no hay mal tiempo con este grupo rockero chileno, que tiene una de las mejores colecciones de canciones de su tiempo.
Rock y folk parecen las señales más naturales para esta música, entre la "¡maldición!" bañada en distorsión que el cantante lanza hacia el final del disco y las distintas sonoridades eléctricas y acústicas de guitarras, pianos, coros y palmas con los que están enriquecidos todos los arreglos. Y la composición es la mejor garantía del repertorio. Fother Muckers es uno de los grupos que mejor se preocupan de las armonías y melodías entre la generación reciente de músicos chilenos dedicados a hacer canciones. Las melodías calan hondo en especial a coro entre el guitarrista Cristóbal Briceño y el bajista Simón Sánchez en "El conductor" o "A la primera", combinadas con la soledad de voz y guitarra de "Uno sino mil" y con los bien puestos acordes de "Ya veremos" y "Cajas y paneles".
Algunas de estas canciones, como "Tres caras largas", ya son conocidas gracias a un primer disco, Fother Muckers (2006) que está entero contenido en No soy uno. No todo es perfección, y de hecho algunas palabras entre estos versos tienen una acentuación forzada en la última sílaba y el verbo haber no siempre está bien conjugado, pero al mismo tiempo las letras de Cristóbal Briceño están pobladas de imágenes tan cotidianas como personales, y las citas voluntarias o accidentales con que Fother Muckers expande este disco dan para un pequeño índice aparte. En la misma canción en que mencionan a Johnny Cash se oyen unos segundos de los Beatles '64 de "I'll follow the sun". El ritmo atravesado de "Fuerza y fortuna" sigue siendo un gran saludo a The Cars. "Héctor", con epicentro rockero en el guitarrista Héctor Muñoz, es el mejor eco de la última canción del primer disco de Weezer. Y está el talento con que el grupo saca del sombrero una canción por completo nueva en el minuto 2.42 del tema final. En 2007 salieron varios discos chilenos de autores de buenas canciones, entre Gepe, Teleradio Donoso, Matorral, Leo Quinteros, Nutria N.N. o Nano Stern, y esa nómina nunca va a estar completa sin Fother Muckers en medio.
