LONDRES.- La escritora de misterio Agatha Christie se escucha cavilando sobre los orígenes de Jane Marple, una de sus más queridas heroínas, en unas grabaciones recientemente descubiertas, según reveló hoy su nieto.
Mathew Prichard dijo haber encontrado una gran cantidad de cintas viejas mientras limpiaba la casa de su abuela hace varios años, pero que no pudo escucharlas hasta que reparó una máquina obsoleta en la que se grabaron.
"No soy una persona de tecnología. No me di cuenta cómo la tecnología moderna podía resucitar (las cintas)", dijo Prichard a la AP. Calificó la experiencia de volver a oír la voz de Christie como "totalmente fantasmagórica".
Los admiradores que esperen obtener un misterio póstumo quedarán decepcionados. Las cintas sirvieron de materia prima para una autobiografía de Christie y no agregan mucho a lo que ya se ha escrito sobre ella, según el nieto.
En las mismas, Christie habla en una voz débil y reflexiva. Describe con un impecable acento británico los orígenes de la sabueso conocida por millones de lectores alrededor del mundo como Miss Marple.
"Miss Marple se me insinuó tan discretamente que creo que apenas me percaté de su llegada a mi vida", dijo la autora, según fragmentos de la grabación publicados en el sitio web del diario The Daily Telegraph. "Una solterona que vivía en una aldea, el tipo de dama que hubiera sido compinche de mi abuela".
Christie, quien murió en 1976, dijo que Miss Marple y su abuela tenían en común un infalible instinto por llamar sinvergüenzas y descubrir conspiraciones.
"'No me sorprendería si esto o aquello estuviera sucediendo', solía decir mi abuela, y aunque no tenía bases para tales afirmaciones, eso era exactamente lo que estaba pasando", dijo Christie.
Prichard indicó que las grabaciones también cubren los viajes de Christie al Medio Oriente y su luna de miel con su segundo esposo, Max Mallowan. No quedó claro cuándo exactamente se grabaron las cintas, pero Prichard dijo que Christie usaba a menudo el dictado en la década de 1960.
Aunque las cintas fueron ya digitalizadas, Prichard quería consultar con su familia antes de decidir si publicará más material de las mismas.
