El pobre currículum musical del jurado del Festival de Viña

SANTIAGO.- La polémica se repite este 2009, con la diferencia de que se celebran los simbólicos 50 años del Festival de Viña. ¿Es idóneo el jurado elegido para el certamen en su medio siglo de vida?

Los nombres de los jueces más seguros, que todavía no están 100% confirmados, no son desconocidos. Pero sus currículums musicales no parecen los más aptos. Aunque este año no hay futbolistas en la nómina ni modelos con crisis sentimentales.

En el jurado internacional, que tiene que elegir la mejor canción de las últimas competencias, destacan, por galones, el productor musical Luis Cobos y el cantautor Fernando Ubiergo.

El primero está ligado a la música, con fuerza, desde la década del ´70. Entre sus grandes aciertos está el disco "Zarzuela", un fenómeno en España. También ha sido director de varias orquesta internacionales, como la sinfónica de Viena.

El cantautor porteño, en tanto, es uno de los músicos chilenos más éxitosos, ganador de festivales como el de Benidorm (1982) y la OTI (1984), además del mismo certamen del que ahora sería juez, de no ocurrir algo extraño tras el escándalo por el software pirata que lo obligó a renunciar a la SCD.

Los demás integrantes del jurado internacional son Paolo Meneguzzi (¿será famoso fuera de Chile?); el millonario Leonardo Farkas, con su peculiar pasado artístico en casinos; Bastián Bodenhöfer, actor y líder de la agrupación de jazz Tacatacaband; Martín Cárcamo (¿?), el nuevo rostro joven de TVN; y la escultural Catherine Fulop, que nunca ha perdido ese encanto que la hizo famosa (no precisamente la actuación).

¿Música para ir al baño?

Sobre el desequilibrio musical del jurado, el afamado productor Camilo Fernández dice que esta situación sólo corona una cadena de desaciertos en los que han caído históricamente los productores del certamen.

"El Festival nunca ha podido imponer internacionalmente una canción. La que más lejos llegó fue Let me try again", dice el creador de la Nueva Ola. "Pero en el (ranking) Billboard al lugar más alto al que llegó fue el 63, el año 1973 (...) por supuesto que no sonó en las principales ciudades del mundo".

Para Fernández, el problema que afecta a la competencia parte con la preselección de temas. "Nunca se ha mandado a buscar estas canciones a productores expertos, esos que saben detectar cuando una de ellas va a ser un hit. Mandan a gente de ventas o productores del festival que no saben mucho de música".

En el caso de los integrantes del jurado, dice desconocer absolutamente la carrera musical de Farkas. "Que yo sepa nunca colocó una grabación dentro de las 100 primeras en Estados Unidos. Yo no tenía idea quien era; es una figura pintoresca que reparte dinero para hacerse popular, que es muy fácil en un país pobre como Chile".

Su pronóstico para este año, es que con la competencia va a ocurrir "lo de siempre". "La gente ni se va a acordar de los títulos de las canciones (...) por ejemplo, yo me acuerdo más de los escándalos de Marlen Olivari que del nombre de la canción que ganó ese año. La competencia va a ser el momento para que la gente pueda ir al baño".   

Piero y los demás

En el jurado folclórico, el gran Piero deberá debatir con el periodista Sergio Campos, Katherine Salosny y Fernanda Hansen sobre los atributos de las ocho canciones latinoamericanas que animan la competencia este año en esta categoría.

Aún falta que se sume un integrante más, pero el cantante argentino no se hace problema con estos detalles ni con sus compañeros jueces. Dice que es un honor que se le haya considerado para el certamen donde hace 40 años triunfó con el tema “Mi viejo”. Pese a todo, al Festival lo siguen queriendo los artistas.