Senadora bahameña renuncia por caso de extorsión a John Travolta

WASHINGTON.- La senadora del parlamento de Bahamas Pleasant Bridgewater, renunció hoy a su escaño tras haber sido acusada formalmente de un presunto intento de extorsión al actor norteamericano John Travolta, y después de haber quedado en libertad bajo fianza.

La legisladora fue detenida en el marco de una investigación sobre un supuesto complot para extorsionar a John Travolta y a su esposa, la también actriz Kelly Preston, en relación con el reciente fallecimiento de su hijo Jett, a los 16 años.

La policía de Bahamas también arrestó a Tarino Lightbourne, el conductor de la ambulancia que acudió a la residencia de los Travolta para socorrer a su hijo, y citó a declarar asimismo al ex ministro de Turismo Obie Wilchcombe, quien ha dicho que es un amigo de la familia y ha dado varias entrevistas tras la muerte de Jett.

Las detenciones se produjeron después de que los Travolta denunciaran el intento de extorsión, de acuerdo con la policía, que no ha revelado detalles de la investigación. Los chantajistas habrían exigido a la estrella de Hollywood esta cantidad de dinero a cambio de no difundir imágenes del cadáver de Jett, quien murió el pasado 2 de enero en medio de las vacaciones familiares en Bahamas, después de sufrir un ataque epiléptico debido a la extraña enfermedad que padecía, el mal de Kawasaki.

Los medios de comunicación hablan de millones de dólares, y el portal digital especializado en información rosa, "E! Online", asegura que se trataría de unos 20 millones de dólares.

La senadora bahameña, cuya fianza asciende a 40 mil dólares, emitió hoy un comunicado, recogido por el portal TMZ.com, en el que asegura que es "completa y totalmente inocente", y dice que el viernes fue un día que nunca se borrará de su memoria por la "pesadilla" que supuso.

Bridgewater, una abogada de Grand Bahama, también explica que ha presentado su renuncia al líder del partido de la oposición, el ex primer ministro de Bahamas Perry Christie, a quien transmitió que prefería no someter al partido a esa "pesadilla" y dedicar todas sus energías a la lucha legal que afronta y a probar su inocencia.

Christie aceptó la renuncia, y consideró que la decisión de la senadora ha sido la "correcta y apropiada en estas tan desafortunadas circunstancias".