Claudia Llosa recibió el Oso de Oro de manos de la presidenta del jurado, la actriz inglesa Tilda Swinton.
ReutersBERLÍN.- La peruana Claudia Llosa, de 33 años, ganó el Oso de oro del Festival de cine de Berlín por su película "La teta asustada".
La directora, que es la realizadora más joven de la versión número 59 del festival de cine, dedicó su premio a Perú, a su familia y a sus productores catalanes.
"La teta asustada" está basada en un mito andino que planteaba que las mujeres violadas durante la violencia política en Perú traumatizaban a sus hijos al darles el pecho.
La bella actriz Magaly Soler, nacida en Ayacucho, interpreta a Fausta, que nació "con el susto" a causa de la violación de su madre. Al morir ésta su deseo es llevar su cuerpo desde Lima a darle sepultura en su pueblo natal.
El filme cuenta no sólo la lucha de Fausta por conseguir el dinero para el viaje, empleándose como criada en la casa de una burguesa pianista limeña, sino también el lento proceso para curarse de la enfermedad que le ha provocado el haberse introducido una papa en la vagina a causa del miedo a ser violada a su vez.
"Me enteré de esta creencia de la 'teta asustada' gracias a un libro de testimonio publicado por una universidad en Estados Unidos sobre las mujeres violadas durante la barbarie del terrorismo en los pueblos de la Sierra peruana. Este calvario se transmitía de una generación a otra y su curación debía hacerse mediante rituales chamánicos", declaró Clauda Llosa el día de la proyección.
El filme, que fue producido en parte por la Televisió de Catalunya y la Televisión española, muestra en detalle la vida en Manchay, uno de los barrios periféricos más populares de Lima, y en especial las alegres y coloridas bodas colectivas.
"Lima mira a la distancia, desde lejos, esos terrales laberínticos. En mi película quise acercarme a ese mundo andino que convive con la modernidad. Me parece que ese mundo ha sido filmado a veces con miedo, de forma edulcorada. Yo quería retratarlo con libertad. Mostrarlo como es", añadió la realizadora.
"El trabajo de elaboración del guión fue un proceso larguísimo en el que intervino mucha gente, tanto en Perú como en España. No le quise poner rostro al opresor, pues tanto los terroristas como los militares hicieron mucho daño en mi país, donde las víctimas jamás fueron consoladas, jamás fueron abrazadas. En Lima la gente no quería relacionarse con el dolor", añadió.