Nacido en Montevideo hace 46 años, Peña fue famoso por sus personajes que pasaron por la radio y el teatro.
La Nación de Buenos Aires, GDABUENOS AIRES.- El actor Fernando Peña murió hoy en el Instituto Alexander Fleming. El también locutor y conductor de El Parquímetro padecía cáncer y había sido internado de urgencia.
Nacido en Montevideo hace 46 años, Peña fue famoso por sus personajes que pasaron por la radio y el teatro.
Son famosos sus personajes radiales la cubana Milagros López; el italiano Mario Modesto Sabino; el popular Palito; su contrario, el sanisidrense Martín Revoira Lynch, y algunos más.
Su última obra fue Diálogo de una prostituta con su cliente, de Dacia Maraini, en la que era Manila, una prostituta con 16 años de profesión. "Construir una mujer a través de un hombre tiene un poco de esos movimientos hiperexagerados. Las medias de red nunca van a ser lo suficientemente escandalosas, los tacos siempre serán demasiado bajos. Es divertido porque disfruto del desparpajo y la libertad", dijo sobre sus personajes femeninos.
También fue autor del libro "Gracias por volar conmigo".
En agosto de 2008 se lo vio en la pantalla chica en el programa de Mirtha Legrand.
En un momento, Mirtha le preguntó a Peña si se drogaba. La respuesta fue afirmativa. "Yo no soy ningún rockerito de esos que dicen «aguante la droga». Es algo peligrosísimo y mata, pero yo la consumo. Detesto las palabras apología y discriminación. La cocaína es mala, pero yo la elegí y ahora tomo a piacere, cuando quiero. Y aunque sea mala, me pega bien. No tengo culpa ni la quiero dejar, pero no se la recomiendo a nadie", explicó.
También se había referido a su estado de salud como portador de VIH y a su vínculo con la TV.
El año pasado fue protagonista de una polémica pelea con el piquetero Luis D´Elía, y este año se volvió a encontrar con él en el programa Después de Todo, y manifestó unos de sus pensamientos luego de negarle un apretón de manos al ex funcionario kirchnerista: "Yo mano le doy a la gente con la cual estoy de acuerdo, gente con la cual pienso igual, gente a la cual me honra darle la mano y a la cual le tengo cariño; y no me pasan esas cuatro cosas con el señor D´Elía".