El hijo de John Travolta, Jett, perdió la vida tras sufrir un ataque de convulsiones mientras la familia vacacionaba en Bahamas.
ReutersNUEVA YORK.- Tras más de un año de duelo insuperable, John Travolta ha vuelto a trabajar. El astro de Hollywood se tomó la mayor parte del año pasado para llorar la muerte de su hijo de 16 años, Jett, quien falleció el 2 de enero del 2009 tras sufrir un ataque de convulsiones mientras la familia vacacionaba en Bahamas.
Ahora, el actor regresa con "From Paris With Love", una película de espías cargada de acción, acrobacias y comedia, que protagoniza con Jonathan Rhys Meyers y que se estrena hoy.
Pero la tragedia que le ocurrió a su hijo aún no la olvida. "Ha sido duro. Lo hemos trabajado todos los días como una familia y como individuos. Es lo peor que me ha sucedido, sin comparación", dice, para luego agregar que han recibido bastante ayuda.
Asimismo, no deja de darle las gracias a todas las personas que en ese momento sintieron su dolor. Incluso hubo gente que jamás había conocido y sufrieron con la triste noticia. "Mi hijo tuvo un efecto tan grande sobre el mundo. La bondad de los fans y personas de todo tipo alrededor del mundo ha sido increíble. Nunca había sentido un mayor flujo de apoyo y amor como el año pasado y lo necesitaba", añadió.
"Uno es como un barco que se está hundiendo y necesita todos los caballos y hombres del rey para poder mantenerse a flote. Y los tuvimos", añade.
El actor es reconocido por pilotear aviones. De hecho, tiene una flota de cinco aeroplanos y uno de ellos está bautizado en honor a sus tres hijos: Jeff Clipper Ella. Justamente, tras el terremoto ocurrido en Haití, voló cargado de suministros a la isla caribeña para apoyar con labores humanitarias.
Para Travolta, ayudar a otras personas que han perdido a sus seres queridos ha servido para lidiar el dolor propio. "Las personas necesitan ayudarse unas a las otras. Quieren sentir que pueden ayudar y cuando existe la oportunidad creo que la mayoría de la gente lo hace. Yo tuve este raro privilegio de tener un avión grande vacío en mi patio trasero y lo llené de suministros y doctores, fue una oportunidad increíble", afirma.