Flautín solista Juan Pablo Aguayo estrena concierto esta noche: "Es una música desafiante"

SANTIAGO.- Hace cinco años Juan Pablo Aguayo ganó el concurso de flautín solista de la Sinfónica de Chile y es el cargo que ejerce hasta hoy. Pero esta noche lo dejará suspendido por unas horas para convertirse en el responsable de ejecutar uno de los conciertos más difíciles que se han escrito para este instrumento en la historia.

Es el timbre más agudo de una orquesta. El músico chileno será solista del estreno del "Concierto para flautín y orquesta de cámara" del joven compositor israelita radicado en Estados Unidos Avner Dorman, hoy a 19:30 horas en el  Teatro Universidad de Chile,   bajo la dirección del Maestro argentino Javier Logioia.
 
Inquieto y estudioso, Juan Pablo Aguayo se ha abocado a la constante búsqueda de nuevos repertorios para su pequeña y fiel compañera de trabajo: la flauta piccolo. Precisamente esa exploración le permitió descubrir la obra de Avner Dorman, quien en su corta trayectoria ha alcanzado una importante notoriedad como compositor en el mundo. 

“La flauta Piccolo tiene muy poco repertorio. Las obras más tocadas son los tres conciertos de Vivaldi que no fueron originalmente escritos para este instrumento sino para flauta dulce. La obra de Dorman fue compuesta el año 2001. Cuando la encontré le escribí a su autor, quien me mandó una grabación. Me gustó mucho, es un concierto bello, muy concertante y difícil. Conseguí la partitura, lo propuse para la temporada 2010 y aquí estoy a pocos días de estrenarlo”, dice Juan Pablo Aguayo.
 
El "Concierto para flauta piccolo y orquesta de cámara", estrenado en el Henry Crown Hall de Jerusalen en marzo de 2001, según manifiesta Juan Pablo Aguayo "podría ser visto como neoclásico porque incluye elementos del barroco y clasicismo junto al jazz y al folclor de Medio Oriente. Esto lo enlaza a Stravinsky y su obra Pulcinella,  pieza cumbre de su período neoclásico que también forma parte del programa del viernes 30 de abril".
 
La ingeniería del flautín

Juan Pablo Aguayo viene de una familia donde la música clásica siempre estuvo presente. “Creo que heredé de mis abuelas el gusto por la música”, manifiesta. Sin embargo su camino se dirigió primero hacia otros intereses: estudió Ingeniería Civil en la Universidad de Chile, pero la música fue más fuerte que las ecuaciones y los cálculos. “Empecé tarde, a los 19 años, primero en la Universidad de Chile donde estuve un año y luego en la Escuela Moderna de Música. Paralelo a mis estudios de flauta  traversa toqué durante tres años en la Orquesta Juvenil de Santiago y otros tres en la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil”, relata.

A esta agrupación ingresó el año 1997 y desde 1999 al 2000 ocupó el cargo de primera flauta. Terminados sus estudios decidió emprender rumbo al extranjero para especializarse. Sin una beca como respaldo llegó a Francia para estudiar en la Ecole Nationale de Musique de Romainville-París con el maestro Jerome van Wynsberge. “Fue una experiencia muy enriquecedora poder apreciar y aprender de la vida cultural francesa, pero difícil. Fue una etapa necesaria de madurez que me permitió volver mejor preparado a Chile para participar en el concurso de flautín de la Sinfónica de Chile”, argumenta. 
 
Cuando se abrió el cupo de flauta piccolo en la Sinfónica de Chile hacia 2005, despertó su interés por especializarse en este instrumento. Se preparó a fondo y aunque participó junto a muchos otros flautistas, Aguayo obtuvo el puesto. 

Venta de entradas en boletería del Teatro Universidad de Chile (Providencia 043, Metro Baquedano, 9782485) y en www.feriaticket.cl.