El escritor se metió en el corazón de los argentinos, tanto por su obra como por su defensa de los derechos humanos.
EFE
BUENOS AIRES.- Miles de personas participaron del velatorio del célebre escritor argentino Ernesto Sabato, quien esta tarde fue inhumado en un cementerio de Pilar, provincia de Buenos Aires.
Familiares, amigos, lectores, vecinos, personalidades de la cultura, intelectuales y políticos, continuaron acercándose hoy al club Defensores de la localidad bonaerense de Santos Lugares para participar del velatorio del novelista, quien murió en la madrugada de este sábado a los 99 años, tras sufrir un cuadro de bronquitis y neumonía.
Los restos del escritor, figura central de las letras argentinas y Premio Cervantes de Literatura 1984, fueron inhumados por la tarde ante cientos de personas que llegaron al cementerio Jardín de Paz, en Pilar.
El velatorio, que en principio iba a finalizar a medianoche del sábado, se extendió hasta hoy al mediodía por disposición de la familia, ante la gran cantidad de gente que fue a despedirlo a Santos Lugares.
Sábato, que además era físico y tenía como hobbie la pintura, escribió más de 20 ensayos (el último en 2004) y tres novelas: "El túnel" (1948), que fue traducida al francés por recomendación del Premio Nobel de Literatura 1957, Albert Camus; "Sobre héroes y tumbas" (1961); y "Abaddón el exterminador" (1974). Estas obras fueron traducidas a cerca de quince lenguas.
La familia Sábato informó que por deseo del escritor el velatorio se realizó en el club Social y Deportivo Defensores, donde el autor solía cruzarse desde su casa para jugar al dominó con sus vecinos.
Distintas figuras públicas como el senador Daniel Filmus; el director del Centro Internacional para la Promoción de los Derechos Humanos de la Unesco, Ignacio Hernaiz; y el candidato presidencial por la Unión Cívica Radical, Ricardo Alfonsín, se acercaron para darle el último adiós al escritor.
Los Sábato solicitaron mediante un comunicado "que no se envíen arreglos florales" para el velatorio y que el dinero previsto para ello "sea donado, en memoria de Ernesto Sábato, a la Fundación Garrahan".
Sin embargo, en el velorio se pudieron ver flores y papeles pegados por los vecinos, que se sumaron a las coronas que llegaron para expresar sus condolencias, entre las que figuraba una de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, de la Secretaría de Cultura de la Nación y de la embajada de España.
"Se fue el más grande", dijo Alfonsín. Mientras que Filmus dijo que con la muerte de Sábato "la Argentina pierde un baluarte del pensamiento humanista, pacifista y racional".
El secretario de Cultura, Jorge Coscia, destacó la figura del autor como la de un "gran escritor, un pensador" y señaló que "fue un gran escéptico de la Argentina, escéptico con mayúscula, porque el escepticismo es una manera de pensar".
Por otra parte, Sábato será homenajeado hoy en la Feria del Libro por parte del gobierno de la provincia de Buenos Aires que lo destacó como "hijo dilecto".
Los organizadores del espacio donde se realizará el homenaje y fuentes del gobierno bonaerense confirmaron que el Instituto Cultural de la provincia llevará adelante "como estaba previsto" el homenaje a Sábato. A su vez, afirmaron que Mario Sabato, hijo cineasta del escritor, también participará del encuentro. "Será el mejor homenaje para él que se realice en un ámbito de la cultura", indicaron.
El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, dijo que Sábato era "un genio universal de la literatura y un hombre de unos valores tan reconocidos a nivel nacional e internacional".
El gobierno aseguró que "por decisión de su hijo no se suspenderá el homenaje a Ernesto Sábato del gobierno de la provincia", que ya estaba previsto antes del fallecimiento del ensayista.