La obra ha juntado largas filas de personas a sus pies, en espera de fotografiarse junto a la llamativa reunión de personajes.
EFESOFÍA.- Un Superman con pistola en ristre arenga a sus compañeros para la batalla; delante, un Santa Claus con prismáticos y ametralladora vigila el horizonte. En la misma escena, Ronald McDonald mira absorto, mientras levanta un brazo.
La escena no es una nueva instalación de arte ni un montaje teatral, sino el resultado de la broma de un grafitero, todavía desconocido, que eligió el Monumento del Ejército Soviético, en pleno centro de Sofía (Bulgaria), para dar rienda suelta a su imaginación y sus inquietudes.
Otros personajes de esta extraña agrupación son el Guasón, Robin y el Capitán América, que junto al payaso de la cadena de hamburguesas constituye un verdadero sacrilegio para un monumento soviético.
El bromista desconocido, que actuó el viernes por la noche, también transformó en estadounidense la bandera soviética que se agita por encima de los soldados rusos, originalmente representados antes de entrar en batalla con las fuerzas nazis, hace más de 60 años. El autor de la pintura explicó su "obra" con la frase "Andando con el tiempo".
La nueva visión de este monumento, construido en 1954 y constituido en todo un símbolo del comunismo, se ha convertido en cinco días en toda una atracción, tanto para los búlgaros como para los extranjeros, que hacen cola frente a la "intervención" para tomar (se) fotos.
No obstante, la sustitución del soldado soviético por un Superman ha dividido las opiniones entre quienes se ríen de esta ocurrencia artística y quienes lo consideran un acto vandálico, cuyo autor debe ser sancionado.
El Ayuntamiento de la capital búlgara pidió a la Policía buscar al artista anónimo para multarlo en unos 2.500 euros, además de obligarlo a limpiar las figuras de bronce con sus propios manos o pagar su restauración.
Las autoridades locales buscaron patrocinadores que se hicieran cargo de la limpieza de las estatuas, hasta que una empresa privada cumplió con la labor a cambio de 400 euros.
La policía en Sofía anunció que tiene fotos de la cámara de seguridad donde se muestra al supuesto autor, por la que ya se inició su búsqueda. Además, realizarían registros e interrogatorios tanto en las tiendas que venden pinturas en aerosol como entre los grupos de grafiteros.
La "instalación artística" de todos modos contribuyó a avivar el debate en torno al monumento, que el Comité de Iniciativa Civil pide desmantelar. Grupos de socialistas y veteranos de las guerras mundiales, en tanto, insisten en preservarlo.