Enzo Massardo, voz y guitarra de Uruz muestra, orgulloso, su estudio de grabación. En rigor, es una pieza adaptada adaptada con parlantes, computadores, guitarra, bajo y una sala de grabación aislada acústicamente. Allí se dedica a grabar a otros artistas (ver recuadro) y también trabajar la "marca" de su banda usando todas las posibilidades de la internet social.
En noviembre lanzaron Todo es real, un disco de rock-pop de canciones cortas, con el estribillo por sobre todo y con guitarras en primer plano. Casi un gesto separatista frente a la efervenscencia ochentrónica, la cumbia o el folk que, sin duda, lideran estilísticamente la producción independiente chilena.
El grupo -que se completa con Francisco Vives (teclados y arreglos), Sebastian Iglesias (bajo), Cristóbal Vives (batería) y Esteban Sumar (guitarra)- desde que se formaron el 2004, ha seguido una línea que se emparenta con el "gran pop chileno". Una línea algo inestable, que tiene que ver con el sonido y la vocación radial de bandas como Glup!, Javiera y Los Imposibles o Difuntos Correa. Algo en lo que Massardo está de acuerdo. Tras su experiencia con Feria Music, que lanzó su debut homónimo el 2008, la banda decidió trabajar desde la independencia. La tónica de la música nacional.
-El disco suena "directo", al grano. Sin improvisaciones ni experimentos sonoros. ¿Era ésa la intención?
-Exacto. Somos fanáticos de la canción pop. Ésa que la gente pueda recordar. Y a esa estructura pop le "pintamos" sonido de rock o sintetizadores. Eso es lo que nos interesa.
-Hay una fórmula rock-pop bien clásica. No a todas las bandas que quieren lograrlo les resulta...
-No hay una fórmula donde uno dice "hagamoslo así". Las canciones se fueron armando de esta manera, en cuanto a estructuras e instrumentación. No fue algo previamente armado. Teníamos una idea clara de como tenía que sonar cada instrumento de la banda: guitarras, teclado, bajo y batería. El desafío era cómo lograr algo diferente con los mismos elementos de siempre. Algo que nos distinguiera de eso.
-Al armar un proyecto musical, siempre hay sobredosis de ideas. ¿Cómo se fue encaminando Uruz a este sonido?
-En ese sentido fui yo el que cortó el queso. Fui el productor de este disco. Tenía súper claro eso. Por ejemplo, las bandas que estaba escuchando en ese momento: The Strokes, Franz Ferdinand, Arctic Monkeys o Queen, tenían que ver con el sonido que quería. Algo bien crudo y directo. A eso le agregamos capas de sintetizadores más modernos. Y así salían las canciones.
-Como compositor, ¿sientes que este es el territorio adonde querías llegar?
-Sí. Naturalmente uno va mejorando con el tiempo como compositor o productor. Así es más fácil llegar a lo que uno tiene en la cabeza. Antes era más difícil, porque uno no sabía como se lllegaba. El primer disco siempre es así. Uno no sabe hacer el disco. Trabajamos con varios productores, pero ahora decidimos producirnos nosotros mismos.
-Es importante la seguridad. Con un productor inseguro, cualquier crítica termina modificando su sonido o forma de trabajar. ¿Esta seguridad, es un proceso también?
-Primero que todo hay un tema de tiempo. Cuando produces tu disco, tienes todo el tiempo del mundo. Entonces puedes recurrir al ensayo y el error. Así, varios demos cambiaron. Esta claridad se logra por una constancia. Eso pasó en este disco. Partimos con 27 canciones y comenzamos a descartar las que no estaban tan buenas. Dejamos las mejores doce.
-¿Cuál fue el criterio para saber si había o no una canción?
-Tratando de ser lo más objetivo con las canciones. Si el coro no estaba tan bueno,o que recordaran a otras canciones. La otra fase era como "pintarlas". Como ser una banda súper pop, pero sonar fuerte. Y que se destaque en vivo. Partiendo por el frontman y utilizando todos los viejos clichés del rock. Todos adelante.
-¿Cuáles son las cumbres de Todo es real?
-El single, "Lo mejor que me puede pasar", que comenzó a sonar en Radio Uno. Y simplemente Sergio Cancino, su director, la escuchó, le gustó y comenzó a hacerla rotar. Canciones que abren el camino para que más personas escuchen el disco.
-Mostrar la música en internet es el único camino ahora, al parecer.
-Sólo trabajamos en redes sociales. El disco está solamente online y mediante postales descargables. Ya se vendieron las primeras quinientas copias. El resto es trabajar facebook. También potenciamos el soundclud. El disco se ha escuchado siete mil veces. Así que la clave es trabajar allí, ya que la gente está todo el día en internet. La gente ahora elige qué quiere escuchar.
-El sonido de la banda me remite un poco a la línea del rock-pop chileno puro. Una música algo más excéntrica de lo que se escucha ahora: cumbia, folk, pop electrónico. ¿Se sienten solos?
-Lo veo como una opción. La gracia y la magia de esta banda es ser algo aislado. Nos ha costado encontrar pares. Bandas que quieran girar con nosotros, no porque no quieran. Pero acá los Dënver se juntan con Javiera Mena y Gepe. Y los Chinoy se juntan con los Manuel García. Me parece increíble eso de pertenecer a un nicho. Pero nosotros no apostamos lo mismo, porque nuestra propuesta es diferente. Somos pop pero también rock. Somos rock pero también pop. Recién ahora con este disco estamos armando cosas con otras bandas, como Portugal o Loft. Bandas que han dejado fuera el prejuicio.