SANTIAGO.- "Movimiento original, el único grupo chileno presente aquí", dice con orgullo Aerstame, fundador del conjunto hiphopero seleccionado para abrir hoy uno de los dos escenarios principales del festival Maquinaria.
El cuarteto, integrado también por Stailok, Mc Piri y Dj Acres, ejecutó un repertorio de 40 minutos ante aproximadamente mil personas, las que demostraron haber llegado temprano sólo para ver a la banda local: corearon sus canciones y algunos incluso elevaron banderas con los colores, verde, amarillo y rojo, un claro signo de la cultura rastafari.
Los cuatro músicos de Movimiento Original se lucieron con un show enérgico, en el que incluyeron parte de su nuevo disco, Teorema. Esta producción fue lanzada la semana pasada a través de Internet y en sólo los primeros cuatro días se registraron siete mil descargas.
Aunque el grupo tenía una hora para estar sobre el escenario, decidieron finalizar diez minutos antes de lo esperado, dando paso a la presentación de Miyavi en el escenario contiguo.
El cantante y guitarrista japonés ejecutó una eufórica presentación, acompañado sólo por un percusionista. El compositor oriundo de Tokio tiene una fiel fanaticada local, por lo que sus canciones fueron coreadas por las casi dos mil 500 personas que se ubicaban a eso de las 15:20 horas alrededor del escenario.
Pese a que su lengua materna es el japonés y a que canta en inglés, Miyavi se esforzó por empatizar con el público pronunciando algunas frases en español, tal como lo hizo en sus dos visitas anteriores al país.
El guitarrista japonés se paseó por un repertorio que reunió canciones de sus diez años de carrera solista, como Selfish Love, What’s my Name, Hell No y Chase.
La presentación del nipón en la zona principal será sucedida por los raperos españoles de Violadores del Verso, a los que seguirá un emblema del indie neoyorkino: Sonic Youth.
En otro punto del Club Hípico, el DJ mexicano Luis Flores hizo bailar al público con sus mezclas electrónicas, las que por una hora contagiaron a la audiencia del sector más pequeño del festival, el mismo que luego dio la bienvenida al chileno Gepe.