Reuters
VIENA.- El cantante británico George Michael regresó a los escenarios la noche del martes con un emotivo concierto en Viena, en el que quiso celebrar con el personal del hospital donde estuvo ingresado su recuperación de una neumonía que tuvo en vilo a sus fans.
"OK Viena, tengo que hacerles una pregunta: ¿No es fantástico estar vivo?, gritó la estrella ante su legión de seguidores. Y es que, tras pasar varias semanas en la unidad de cuidados intensivos del hospital general de Viena, Michael decidió donar mil entradas al centro médico para darles las gracias.
Médicos, enfermeros y el resto de personal sanitario recibieron 300 tickets, mientras que los demás fueron vendidos para recaudar fondos destinados a un proyecto que investiga el cáncer de pulmón.
"Él mismo dijo que su vida se balanceaba por el filo de una navaja", dijo a la emisora ORF el médico que lo trató, Thomas Staudinger. "Yo comparto esa opinión", añadió.
El concierto marcó la reanudación de su gira "Symphonica", que había sido interrumpida en noviembre en Viena. Entre otros temas, el cantante de 49 años interpretó su nuevo sencillo White Light, en el que aborda su lucha contra la muerte.