Tras el golpe de estado, Juan Casassus fue capturado en octubre de 1974 y liberado meses más tardes. Sus vivencias como prisionero se plasman en ''Camino en la oscuridad''.
EFESANTIAGO.-El filósofo nacional Juan Casassus se adentra en lo más profundo de su ser en el libro "Camino en la oscuridad", en el que revive su paso por la Escuela Militar y varios campos de prisioneros en Chile, donde estuvo detenido hace casi cuarenta años y fue brutalmente torturado.
El 12 de septiembre de 1973, un día después del golpe militar, una patrulla de carabineros llegó a su domicilio para arrestarlo, pero los policías pensaron que un filósofo no podía ser tan joven, y le preguntaron por su padre, que no estaba ahí. Se salvó. Trece meses después no tuvo la misma suerte.
Tras vivir ese tiempo con una gran angustia, Casassus explica que cuando lo apresaron, "fue como una especie de camino a la libertad", porque "era imposible quedar más preso" de lo que ya se sentía.
En su relato, describe la dureza de la tortura física a la que fue sometido, como la aplicación de electricidad o cuando le sentaron en una silla, con un revólver en la boca y apretaron el gatillo cuatro veces.
"Fue muy impactante para mí. Eso sí que fue fuerte porque uno se pone un poquito más consciente y dice estoy vivo, estoy respirando, qué bueno", sostiene.
Durante su presidio, que se extendió por varios meses, Casassus se encontró con dos antiguos compañeros de colegio, con los que jugaba en el recreo, pero que habían cambiado el uniforme escolar por las herramientas de tortura.
"El ser humano y sus circunstancias. La diferencia está en los niveles de conciencia, de autoconciencia. Al final es un tema de conciencia y honestidad. Ciertamente estamos modelados por nuestras sociedades", dice Casassus sobre esta particular situación.
Ha pasado mucho tiempo desde que recuperó la libertad, en 1975. Ahora se animó a escribir el libro por su afán de entender porqué no salió de allí con "ganas de venganza, ni rabia", dice. "Me ha dado vueltas a lo largo de mi vida y necesitaba explicaciones sobre eso", acota.
La petición de una hija psicóloga, que quería saber lo que había pasado, y la situación de los derechos humanos en Chile, que a su juicio han sido "escamoteados", hicieron el resto.
"Si no hay una reflexión profunda sobre estos temas, Chile va a ser cada vez más superficial. Todo es consumo y debajo de esa capa de consumo no hay nada. No ha sido (el país) capaz de reflexionar sobre su propia historia", finaliza.