Carlos Cabezas comandó a Electrodomésticos, en la gala más eléctrica que recuerde el Municipal.
Cristián Soto L.SANTIAGO.- No hubo hoy orquestas ni cuerpos de ballet clásico en el Teatro Municipal. Tampoco sonaron piezas de los siglos XVIII o XIX. Sin embargo, ese emblemático recinto se las arregló para, de todos modos, abrir sus puertas a otra clase de tradición, etiqueta y ceremonia.
Los responsables de ello fueron el grupo Electrodomésticos, emblemática banda nacional que esta noche presentó en vivo su disco Se caiga el cielo, en una velada con visos de auténtica liturgia. Porque pese a que las delicadas orquestaciones que aquí suelen escucharse, fueron hoy reemplazadas por descargas eléctricas de altísimo voltaje, el público igualmente siguió la presentación con una atención tan sepulcral como la propuesta de la banda en su versión 2013.
La palabra alude a silencio, es cierto, y nada más lejano al planteamiento de un grupo que ha hecho del sello industrial la marca distintiva de su segunda edad. Pero también alude a un carácter críptico y lúgubre, que es desde donde el trío que integran Edita Rojas y Silvio Paredes, liderados por Carlos Cabezas, aborda el mundo de las distorsiones.
Toda esa mixtura quedó evidenciada en la primera mitad del concierto, dedicada íntegramente al recién estrenado cuarto álbum: Temas como "Malvados", "No me digas", "La muerte que te vio nacer", "Besar Adiós", "Se caiga el cielo" y "Corazón", alternan las cortinas y estelas eléctricas con auténticos fierrazos. Y en el caso de las dos últimas, además fueron complementados por un segmento masculino del coro del Municipal, que redobló el matiz sombrío e inquietante que suele portar toda pieza con la marca de Cabezas.
A ello contribuyeron también cuidadas proyecciones bajo el mismo patrón estético, además de la decisión de aprovechar la propia trastienda de este añoso recinto en la segunda parte. Ésta estuvo consagrada a un reducido puñado de temas de discos anteriores, entre ellos "Hey Dad!" y "En tu mirar", de La Nueva Canción Chilena (2004), y los clásicos "Yo la quería" y "El frío misterio".
Estos últimos de 1986 y 1987, años que se recuerdan como aquellos en que Electrodomésticos se alzó como un icono de la vanguardia y la búsqueda, entre otros conceptos que suelen conjugarse en pasado. Pero no confundirse: Esta banda puede ser histórica por su legado y trascendencia, pero Cabezas, Paredes y Rojas, demostraron hoy que su mirada sigue siempre puesta hacia adelante.