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Santiago: Sábado 23 de noviembre del 2024 | Actualizado 07:11
Miyazaki apostó por una historia que tilda de ''arriesgada'', y él mismo dijo que se preguntó si estaba bien hacer una película para niños que trata sobre un hombre que diseña armas.
EFETOKIO.- El gran maestro de la animación japonesa, Hayao Miyazaki, estrenó hoy en los cines de Japón su última película, "Kaze tachinu" ("Se ha levantado viento"), cuya histori gira en torno a la vida de un diseñador de aviones de la II Guerra Mundial.
Cinco años después del estreno de su ultimo film, "Ponyo en el acantilado", Miyazaki lleva a la gran pantalla la novela del escritor Tatsuo Hori que trata sobre el joven ingeniero aeronáutico Jiro Horikoshi, responsable del modelo de mítico avión "Zero sen" utilizado por el ejercito nipón entre 1940 y 1945.
La nueva producción del premiado y taquillero Miyazaki, que ha sido calificado como "un crudo relato de guerra sobre la destrucción, el amor y la esperanza", lleva también el título del manga realizado en 2009 por el propio dibujante sobre Horikoshi y publicado en varias partes por la revista "Model Graphics".
El director y productor calificó al personaje en el que se inspira su nuevo trabajo como "uno de los japoneses más brillantes de su época", en una entrevista de la agencia Kyodo con motivo del estreno este fin de semana.
Miyazaki, de 72 años y responsable de títulos de animación ya míticos como "Mi vecino Totoro", "El viaje de Chihiro" o "El Castillo ambulante", no estrenaba una cinta firmada por él desde "Ponyo en el acantilado", la película más taquillera de 2008 en Japón.
El propietario de la factoría de animación Ghibli ha apostado por un historia arriesgada para su última aventura, y él mismo reconoció haberse cuestionado si estaba bien hacer una película para niños que trata sobre un hombre que diseña armas.
"Hagas lo que hagas es imposible no hacer daño a los demás en algún momento de tu vida. Es erróneo calificar de malas personas a los que fabrican armas", dijo el director para defender a su personaje.
Miyazaki reconoció además que al ver su último largometraje por primera vez lloró, ya que se dio cuenta de que había logrado culminarla "gracias a la amistad y al esfuerzo realizado durante mucho tiempo".
