Desastres naturales y mañana en la mañana

Para su estreno hace tres años bajo el nombre de Corderolobo, el músico chileno Carlos Vargas fue más allá del promedio y debutó con un disco que es además un objeto de arte entre el diseño y la
música, titulado Corderolobo (2010). Ahora en Desastres naturales y mañana en la mañana (2013) vuelve a ir más lejos en esa dirección, cuando al sonido y al diseño agrega una colección de narraciones escritas, para poner en contacto tres relatos simultáneos que dan forma al disco más multidisciplinario de la temporada local.

Las canciones son los detonantes. Desde la época en que tocaba en el grupo de rock alternativo Yupisatam, activo entre 1996 y 2007, Carlos Vargas era el tecladista de la banda, y ahora esos timbres de teclados siguen siendo protagónicos en su sonido, al lado de las diversas guitarras acústicas y eléctricas que también recorren el disco. Órganos con distintos grados de vibrato se escuchan al inicio en "De antemano" y luego vendrán sonidos de piano, sintetizadores y hasta un theremin, sumados a apariciones sucesivas de trombones, a los arreglos de cuerdas de "Volcanes y lagos" y a ese charango de la penúltima canción para enriquecer el colorido de los arreglos.

Las baterías juegan un rol importante en la variedad del disco, con propuestas distintivos para cada canción, desde el redoble de "Somos los mismos" o el compás de vals de "Ciertas formas de resplandor" hasta los patrones rítmicos en especial creativos en "De antemano", "León" y "Autobomba", esta última una de las tres canciones que incluyen cambios de ritmo y hasta de pulso, para que no se diga que un baterista está condenado a la rutina de caja y bombo si hay que tocar rock. Y las letras de Corderolobo, bien secundadas en seis de estas diez melodías por el timbre vocal grato de Pepa Hidalgo, cantante del grupo Población Parlante, dialogan a su vez con las narraciones que otros diez invitados escriben en las páginas del cuaderno, entre los cuales hay varios músicos por lo demás: Gonzalo Planet (de Matorral), Rodrigo Jarque (de Inverness), Alejandro Pino (de los disueltos Jirafa Ardiendo) y Rodrigo Subiabre-Cantín (Leonidas Fox) entre ellos. Este segundo disco lo corrobora: Corderolobo convoca.