VIÑA DEL MAR.- Hasta que Viña 2014 lo logró: Descontando a los inclasificables Yandar y Yostin (verdaderamente una especie aparte), no hubo artista en el apartado musical de esta edición que no se llevara el stock completo de trofeos, antorchas y gaviotas en plata y oro (o sea, ¡fue un festival perfecto! ¿No?).
Los últimos en conseguirlo fueron los puertorriqueños Alexis & Fido, quienes otorgaron al certamen un nuevo cierre a ritmo de reggaetón, género que a ocho años de su desembarco en la Quinta Vergara aún mantiene intacto su poder.
Así, y tal como hicieran antes Daddy Yankee, Don Omar y otros, la dupla logró mantener al anfiteatro repleto hasta el último segundo, algo a lo que también contribuyó una coherente combinación de figuras para el target juvenil en el cartel de esta noche.
De este modo, los mismos que a las 22:00 suspiraron con Jesse & Joy se entregaron al baile pasadas las 02:00 de la madrugada, cuando Raúl Ortiz y Joel Martínez aparecieron para interpretar uno de sus éxitos más tempranos, "5 letras".
La fórmula es similar a la de otros próceres del género, sobre todo Wisin & Yandel, patronos de un sonido espacial, liderado por digitalizadas líneas de bajo sin consideración de decibeles, y en el que sólo hay cabida para la fiereza del perreo, sin los coqueteos con el merengue y otros menjunjes tropicales en que los demás representantes han incurrido luego.
Con ello domaron al público durante casi una hora y media, para entregar un cierre al Festival que al aire terminó con "Alócate", pero que en la Quinta siguió por un par de temas más a pedido del público. Los más felices fueron los técnicos de CHV, que a partir de ese momento vivieron su ritual de despedida sobre el escenario, con abrazos y fotos de un lado a otro. No era para menos: Hay un ciclo que se cierra y el ánimo era de festejo. Lo bueno, es que también entonces el público se contagió, consiguiendo que la más reciente era de Festival finalizara con fiesta total.