Tom Cruise retoma la ciencia ficción junto a una recia compañera, en "Al filo del mañana"

SANTIAGO.- ¿Qué pasaría si en medio de una guerra entre humanos y extraterrestres una persona tuviera la capacidad de "reiniciar" su día tras morir? Posiblemente se convertiría en un arma poderosa para combatir a los enemigos y podría salvar a la humanidad de su aniquilación. Ésta es la premisa de la nueva película de Tom Cruise, "Al filo del mañana", donde el actor interpreta a un soldado que puede cambiar el curso de la historia cada vez que se "resetea" después de perder la vida.

A sólo un año del debut de "Oblivion", el actor regresa a la ciencia ficción con esta cinta del director Doug Liman ("Identidad desconocida"), basada en la novela "All you need is kill", de Hiroshi Sakurazaka (2004). Aquí el actor juega el rol de un héroe poco convencional: Su personaje, Cage, no es seguro de sí mismo, no es el más fuerte de su grupo y además necesita la ayuda de una soldado mucho más ruda que él, Rita, interpretada por la británica Emily Blunt ("La joven Victoria").

La actriz, cuyo pasado está ligado mayoritariamente a películas familiares y dramas,  comenzó a interiorizarse en la ciencia ficción con "Looper", donde compartió pantalla con Bruce Willis y Joseph Gordon-Levitt. Ahora profundiza en el género con el papel de una despiadada y fría soldado que tiene la responsabilidad de orientar a Cage cuando él descubre sus poderes, debido a que ella también los tuvo en el pasado.

"Es la historia de amor más inusual con la que me he topado", dice la actriz al referirse a la película que se estrenará este jueves en Chile. "Estaba muy atraída con la idea de interpretar ese personaje, porque es tan mala, letal y apagada a nivel emocional. Así es que fue emocionante interpretar a la persona más dura con la que alguna vez me pueda topar", cuenta la londinense, que se dio a conocer por un rol totalmente opuesto: El de una de las asistentes de Meryl Streep en "El diablo viste a la moda".

El personaje de Tom Cruise, Cage, conoce a Rita en un campo de batalla donde ella le demuestra que no tiene interés en protegerlo. No obstante, él logra acercarse a ella tras vivir el mismo encuentro una y otra vez, hasta que logran establecer una conexión. Y esa complicidad también se extendió tras cámaras.

"Para mí fue genial estar con Tom, porque tiene un entusiasmo sin límites, y eso era difícil", revela la actriz, aludiendo a las dificultades y exigencias del rodaje. "Él nunca decaía, lo cual es realmente un logro cuando estás grabando en noviembre, en exteriores, bajo la lluvia, y con estos trajes de 38 kilos", dice. Es que ambos tuvieron que utilizar un vestuario blindado de casi 40 kilos, lo cual obviamente requirió de un esfuerzo físico considerable.

"Nos las arreglamos para reírnos mientras apretábamos los dientes de dolor por estos trajes blindados extremadamente pesados que tuvimos que usar", dice Blunt, quien tuvo que entrenar por cuatro meses para poder usar el vestuario en cuestión.

"Cuando me puse el traje, casi lloré. Es algo a lo que tienes que acostumbrarte. Fue muy raro tratar de moverme con ese peso, porque parecía que el traje estaba haciendo todo lo contrario a lo que tiene que hacer con los personajes, que es ayudarlos. Se supone que no tiene que ser un obstáculo, sino que tiene que ayudar a los personajes a ser más duros y fuertes, rápidos", explica la actriz.

Pero tras el esfuerzo, Blunt está conforme con los resultados. "Creo que la acción se ve real, porque de verdad estábamos haciendo las cosas. No era CGI", dice para recalcar que la cinta no requirió de grandes intervenciones digitales.

La película llegará a Chile un día después de que Tom Cruise y Emily Blunt lleven a cabo una maratónica jornada de estreno. La dupla lanzará la película en Londres, París y Nueva York en menos de 24 horas. El desafío comenzará a las 7 de la mañana en el Reino Unido, y culminará pasada la medianoche en Estados Unidos.